Written by valedeoro // 30/08/2013 // felicidad // No comments
Sé feliz ahí dónde estés. Aquí. Ahora. Ese es el secreto. Lo demás es práctica.
Desde que he decidido apreciar el momento, prescindir del “podría haber …” y del “deberíamos haber …”, la vida es más sencilla. Si piensas lo que “podrías” hacer en este instante, no estás haciendo lo que haces. Te estás despistando a ti mismo, creando un mundo alternativo e injusto con la situación real.
Siempre hay algo que podría ser mejor
En este momento estoy escribiendo esta entrada. Podría estar en un crucero. O podría estar en la playa. Estas alternativas imaginarias a lo mejor suenan más impresionante que el simple hecho de escribir. Eso no significa que escribir no tenga su propio mérito. Sería como comparar un helado con un coche: son categorías diferentes.
Así que ahora disfruto escribiendo para ti. Ya vendrá la oportunidad de ir a la playa.
Comparaciones irreales de terceros
Otra fuente para las comparaciones irreales son las redes sociales (virtuales y reales). Estando en la playa de tu pueblo ves que tu amiga se fue a Hawai y de repente la arena te parece menos agradable. Escribiendo una entrada para tu blog te enteras de que otro bloguero ha publicado otro libro.
Mientras te puedan inspirar las actividades de otras personas, no son la medida correcta para lo que tú estás haciendo. Lo que haces en este momento es perfecto. Y si es aburrido o fastidioso (¿en serio?) entonces será una lección para que puedas practicar el vivir este momento.
Las cosas realmente fastidiosas
La declaración de la renta, fregar los platos, los vuelos largos, la sala de espera del médico. Hay algunas actividades que generalmente se consideran como no-agradables. Tú eres diferente! Tú puedes aprovechar el momento, negándote a pasarlo mal. Recuerda que lo que estás haciendo en este momento es perfecto. Es lo más importante de este momento. Obsérvate a ti mismo cómo disfrutas del momento. Concéntrate en lo que estás haciendo, conviértelo en meditación si hace falta.
Lo que estás haciendo en este momento es perfecto. Las comparaciones no son válidas, la obligación no existe. Haces lo que haces porque has decidido hacerlo.
¡Disfrútalo!