La brújula es uno de esos artilugios que a todo viajero siempre puede serle de gran utilidad, ya que junto con un mapa y un cuchillo de jungla, puede significarnos la salvación en un momento dado. Ahora bien, ¿ como es que un pedazo de metal puede indicarnos donde están los puntos cardinales ?
Como sabréis, a causa de los movimientos internos que la tierra sufre constantemente, existen multitud de materiales que fluyen por las diferentes capas que componen la geosfera; y en gran medida, estos son compuestos metálicos que, en parte, son los causantes de que existe un campo magnético terrestre natural. Además de ello hay que tener en cuenta que todo imán tiene dos propiedades magnéticas; una la repelente, y otra la de atracción; y ambas se atraen entre si.
Pues bien, el funcionamiento de la brújula se basa en estos dos principios. En su interior cuenta con una varilla imantada, cuya polaridad SUR es la que apunta hacía el norte natural. Y tachaan, ya tenemos brújula.