Competencia para Palermo

Más allá de sus incontables exitos deportivos, la carrera de Martín Palermo se vio llena de golazos poco comunes. Algunos han sido por su enorme talento de cara al arco rival, mientras que otros fueron posibles por el aura especial que supo rodearlo durante sus años como jugador. Como principales ejemplos de su gran habilidad – cuestionada por varios pero innegable a esta altura- aparecen el gol desde mitad de cancha a Independiente y la tremenda chilena a Banfield, en una definición muy parecida a la que ensayó Lisandro López este último fin de semana.

Pero lo cierto es que sus goles insólitos también han sabido hacerse un lugar en la memoria del público futbolero. Allá por el año 99, meses antes de su fatídica noche ante Colombia por la Copa América, iba a dar un aviso sobre su particular historia con los goles, en especial con los penales. En la novena fecha del Clausura de ese año, Palermo convirtió de penal pegándole con las dos piernas a la pelota en la victoria de Boca sobre Platense por 2-0. Hace apenas una semana, Rooney también ejecutó un penal con las dos piernas en el clásico ante el Chelsea, pero su disparo se fue muy por encima del travesaño.

Aunque un poco por su espectacularidad y por que aún es muy reciente, el más recordado de los varios goles particulares del Titán es aquel que le convirtió a Vélez de cabeza, a casi 40 metros del arco. Fue un record histórico, y todo parecía indicar que nadie se iba a atrever a imitarlo, pero ayer un jugador noruego cambió la historia.

Se trata de Jone Samuelsen, jugador del Odd Grenland, equipo que milita en la primera división de Noruega. El mediocampista de 27 años, de buen manejo y resistencia según la Wikipedia, era un jugador más hasta hace poco. En el inicio de su carrera, sus participaciones en la selección juvenil de su país auguraban un futuro exitoso, pero la merma en su nivel lo terminó dejando en el modesto Odd Grenland, que actualmente navega por la mitad de tabla de la primera división del país del norte europeo.

Probablemente Jone nunca podrá llegar al nivel que alguna vez había soñado con alcanzar, pero se pudo dar un gusto enorme. En un partido difícil ante el equipo que ocupa el segundo puesto de la liga, el Tromsø, Samuelsen liquidó el resultado con un cabezazo desde atrás de mitad de cancha luego de que el arquero rival subiera para buscar el empate agónico en un corner en contra del Odd Grenland. El arquero no logró tener exito en su visita al área rival y ahí arrancó el camino hacia el inédito gol. Largo despeje de un defensa del Grenland, devolución del último hombre del Tromsø y tremendo cabezazo de Samuelsen cerca del círculo central para poner el 3-1 y definir el partido.

Sin lugar a dudas, Palermo hubiera apostado que nadie iba a sacarle este record, pero una vez más este deporte dio una sorpresa enorme en una liga poco conocida por nosotros. Fútbol, dinámica de lo impensado.