Y en ocasiones la dicha de la llegada del bebé hace que las mujeres releguen ciertos síntomas que deberían alarmarlas, o reportarlas de inmediato a su médico.
Si sufres algunas de las complicaciones que se detallan a continuación, consulta a tu médico de inmediato:
- Pérdida excesiva de sangre que no disminuye con el reposo y que presenta grandes coágulos, lo que podría corresponderse con una infección uterina o vaginal.
- Fiebre o escalofríos, que pueden estar indicando infecciones uterinas, de vejiga o riñón, de mamas u otras enfermedades.
- Intensos dolores abdominales.
- Hinchazón en las pantorillas, que pueden indicar una tromboflebitis (desarrollo de un coágulo de sangre en vaso sanguíneo).
- Dolor o ardor al orinar o sentimiento de una intensa necesidad de orinar, que puede estar indicando una infección de vejiga.
- Dolor agudo en la vagina.
No dudes en llamar a tu médico por teléfono si no puedes acercarte a su consultorio, pero no dejes de ignorar los síntomas. El te indicará qué hacer para diagnosticar el problema y encontrar la solución adecuada.
Fuente: Saludisima.com