En la década de los noventa, las empresas que contaban con una página web eran aquellas que se autoproclamaban vanguardistas, pues se habían sumado a una nueva era para hacer negocios.La red virtual prometía ser un oasis de éxito; desgraciadamente este nuevo medio de comunicación era desconocido para muchos, inclusive para las grandes empresas que creyeron que Internet requería de una comunicación como la televisión, la radio, el cine, la prensa... los resultados fueron desastrosos, varias compañías perdieron grandes cantidades de dinero y, aquellos emprendedores visionarios que esperaban cientos de clientes al crear su propio sitio web, también se desilusionaron al ver los pobres resultados.Luego de esos años, el internet domina cada vez más la comunicación en los negocios.
Las cosas han cambiado, el mercado ha evolucionado y los internautas se multiplican día con día.