Revista Arte
En la comunicación, el repertorio arbitrario de signos o sistema de signos y reglas que se combinan para emitir un mensaje organizado de antemano en función de la intención o el deseo del emisor, es un proceso particular que emplea multitud de variantes, tantas como puntos de vista o percepciones haya.
En éste, se establece el canal físico de transmisión mediante el trueque de códigos entre, al menos, dos representantes con disposición de compartir el mensaje.
El procedimiento es simple, socialmente natural para el desarrollo de la especie humana, pero prescribe actuaciones con recursos de responsabilidad para adecuar los mensajes emitidos hacia resultados de eficacia y rentabilidad que ajusten el acto comunicativo de empresa, es decir, siempre que lo situemos con miras al sector empresarial.
El mensaje difundido por la corporación ha de tener, ante todo, un principio de coherencia que direccionado alrededor de un exhaustivo planteamiento de escucha en correspondencia con las necesidades del usuario, dará garantías de éxito, tanto ante los deseos de empresa, como ante los del cliente que busca participar de la marca interaccionando.
Las marcas que cuidan la experiencia del usuario enlazan con un componente emocional manifiesto accediendo por una de las vías más eficaces, la aplicación del Marketing de Experiencia. Compartir experiencias crea vínculos de lealtad real provocadas por el juego comunicativo de las emociones que desarrollan equipos de alto rendimiento optimizando los resultados de la entidad.