Año nuevo, costumbres viejas. Resuelto el conflicto entre la AFE (Asociación de futbolistas españoles) y la LFP (Liga de Fútbol Profesional), se reanudó oficialmente la Liga española y como no podía ser de otra manera, el Barcelona prolongó su extraordinario momento venciendo ajustadamente al Levante (2-1).
No le sobró nada al Barça, que tal y como había anticipado Pep Guardiola tuvo que mantener la concentración hasta el final para no ser sorprendido por un Levante dignisimo, que llegó al descanso en tablas y que sobre el final hasta se ilusionó con el empate.
Lejos de parecerse al que hace solo una semana fue ridiculizado por el Real Madrid en Copa del Rey, el once de Luís García Plaza ofreció mucha más resistencia de la esperada, cediendo por completo la iniciativa pero privando de espacios a un Barça un tanto remendado, con Busquets y Abidal en la zaga y Messi en la platea.
Iniesta, a los 6 y Villa a los 12, probaron suerte desde afuera y lo que en principio pareció ser solo una alternativa, termino transformándose en un arma primordial para un Barca con la posesión de siempre, pero sin profundidad ni explosión de tres cuartos de cancha en adelante.
Pudo convertir Bojan, a los 24, y posteriormente Xavi y Dani Alves, ambos tras una desborde muy bien perjeniado por Iniesta y que por poco no terminó en gol en contra de Robusté.
Fue, la narrada recientemente, la mejor acción colectiva de un Barça convencido, pero que a sabiendas que en algún momento iba a llegar el gol que termine por debilitar al Levante, lució relajado y permitió un par de avances rápidos que por poco no terminaron en gol del Levante- en uno de ellos, el arbitro Pérez Lasa obvio un claro penal de Abidal a Juanlu-.
Cambiaron las cosas en el segundo tiempo y rápidamente, el Barcelona tomó ventaja en el marcador y gozó de mucha más tranquilidad. Dentro del área, Alves se tomó más tiempo del recomendado y cerca de los dos minutos asistió a Pedro, quien de frente al arco sacó un remate no del todo bueno, pero que terminó por vencer la resistencia de Manolo Reina.
Pudo aumentar Thiago Alcántara, reemplazante de un Mascherano que llamativamente fue retirado por Guardiola, a los 50, como también pudo haber igualado Rafa Jordá, con un cabezazo sin la dirección deseada.
Dispuso de pocas opciones más el Levante y cuatro minutos, Pedro volvió a anotar, siendo nuevamente asistido por Alves, aunque esta vez con un disparo desde afuera y muy bien ajustado al poste derecho del arquero.
Dos goles arriba e impulsado por el atrevimiento del joven Thiago (juega un montón) el Barca controló el juego sin demasiados contratiempos hasta el gol del uruguayo ex Danubio, Reggina y Albacete Christian Stuani, a falta de diez minutos.
Se volcó en ofensiva el Levante y aunque no dispuso de ocasiones realmente claras para igualar, terminó entregando una imagen que seguramente servirá de impulso de cara al futuro cercano, en el que tendrán que seguir en busca de puntos que le permitan permanecer fuera de la zona de descenso.
Se inició la segunda mitad de la temporada y aunque esta vez no lució, el Barça volvió a ganar. No estuvo Messi y Pedro anotó un doblete, sin embargo la de este domingo terminó siendo la noche de Xavi, quien cumplió 548 encuentros como vistiendo la camiseta blaugrana y recibió la calurosa y merecida ovación del Camp Nou. Por el bien de fútbol, que sean muchos más.