Venus es la diosa romana relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad, y que, desde aquellos tiempos antiguos, representa el ideal de la esencia femenina en estado puro. Desde entonces pues, esa esencia de mujer se esparce por museos, jardines y moradas, impregnando la atmósfera de las dosis necesarias de sensualidad que todo espacio agradece.
Ser mujer, ahora y más que nunca, supone ser amante, esposa, madre, hija, amiga..., sin perder la sonrisa, la dulzura, la determinación, la fuerza, la belleza. Amazonas de la vida, en constante movimiento por llegar a todo y a todos. Dianas cazadoras de consejos y alegrías, frente a cualquier situación. Afroditas del tiempo, con nuestra mejor cara por bandera. Y nosotras, orgullosísimas de nuestra condición de mujer, también lo estamos de su presencia estética y decorativa.
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¿Existe la perfección? Posiblemente tenga nombre de mujer.