Revista Cultura y Ocio
Con sólo verte una vez te otorgué un nombre, para ti levanté una bella historia humana.
Una casa entre árboles y amor a media noche, un deseo y un libro, las rosas del placer y la desidia. Imaginé tu cuerpo tan dulce en el estío, bañado entre las viñas, un beso fugitivo y aquel -"Espera,no te vayas aún, aún es temprano"-.
Te llegué a ver totalmente a mi lado. El aire oreaba tu cabello, y fue sólo pasar, apenas un minuto y ya dejarte. Todo un amor, jazmín de un solo instante.
Más es grato saber que nos tuvo un deseo,
y que no hubo futuro, ni presente, ni pasado.
Luis Antonio de Villena