El Inter ya no podrá igualar lo hecho por el Barcelona en la temporada 2008/09, es decir, quedarse con seis títulos en un mismo año. El equipo ahora dirigido por Rafael Benitez cayó sin atenuantes (2-0) ante el Atlético de Madrid en la final de la Supercopa de Europa, disputada en Mónaco y en la que Sergio Agüero fue una de las figuras del encuentro.
Desconocido se lo vió al ultimo Campeón de Europa. Ya sin Jose Mourinho, el Inter mostró debilidades impropias de un equipo de su jerarquía. Jamás pudo imponer condiciones y a muchos de sus futbolistas se los notó imprecisos y faltos de ritmo, algo que quizás resulte entendible dada la falta de partidos.
Sin brillantez, el conjunto dirigido por Quique Sanchez Flores fue superior. Sobre todo en un segundo tiempo en el que mostró mayor ambición. Siempre activo, Aguero terminó por impulsarlos con grandes acciones individuales que sin en los 45 iniciales no terminaron en gol, fueron por propias deficiencias del delantero argentino a la hora de definir.
Con Cambiasso, Zanetti y Stankovic bastante retrasados, al Inter le costó demasiado hacerse del balón. Paulo Assunção y Raul García se hicieron sentir y tampoco Sneijder logró acercarle asistencias a Milito y Eto´o, bastante más participativo que el hace pocas horas elegido mejor jugador de la Uefa Champions League pasada. Lo dicho, conspiró contra la idea de un Rafa Benitez que a diferencia de Mourinho, lo que pretende es que su equipo juegue unos metros más adelante y logre tener mayor circulación del balón.
Cuando el Atlético, más por insistencia y seriedad que por buen juego, ya merecía la ventaja, Jose Antonio Reyes entró al área y tras dejar en el camino a Maicon, logró vencer a Julio Cesar. Minutos antes, el arquero brasileño le había sacado magistralmente un disparo a colocar.
Ya sobre el final y luego de haber desperdiciado un par de contragolpes, el equipo “rojiblanco” sentenció el duelo tras una accion individual de Simao que incluyó el centro al medio para Agüero. El Kun, entrando sin marca, no tuvo más que empujarla para sellar el marcador. Minutos antes del cierre, Milito cerró una noche negra para el y su equipo fallando un penal.
Serio en defensa, consistente en el centro del campo y efectivo arriba, aun sin demasiada participación de Diego Forlán, el Atletico obtuvo justificadamente el trofeo (el primero de su historia). Tal vez sea este, el inicio de una temporada en la que por fin el cuadro español pueda despegarse de la irregularidad con la que habitualmente convive. En proceso de gestación, el Inter deberá ir acostumbrándose a la idea de su nuevo entrenador.
El gol de Agüero:
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