…qué pasa cuando pasan muchas cosas.
A veces entre los escritores aparece un problema curioso: estás en medio de un proyecto genial y de repente ves una película, lees un libro o un comic, o te ocurre algo gracioso y que merece la pena contar. Surge una idea nueva y genial. Sin embargo estás en medio de un proyecto y ¡cuántas veces te ha pasado! Lo dejas a medias y continuas con esta nueva idea ¿Qué hacemos entones?
Lo primero: Tener ideas diferentes a un proyecto que estás realizando no es algo malo, sino todo lo contrario. Es signo de que eres un buen escritor, de que tu mente no se relaja. ¡Enhorabuena!
Lo segundo: Es cierto que si lo que quieres es publicar algún libro y ganar dinero de lo que escribes es más difícil si no terminas nada, claro.
Lo tercero, la solución: En general ninguna de esas ideas que aparecen en tu mente está lista para que escribas sobre ella. Debes conseguir muchas ideas que hagan que tu cabeza no pare, y no me refiero solo a conceptos vagos, sino ideas que ya ahs desarrollado un poco y con las que has comenzado a trabajar. Seguramente después de un tiempo veas que un par de esas historias que en un principio no estaban relacionadas, de repente las combinas de un modo ingenioso y hábil. Entonces las ideas que siguen surgiendo, en vez de alejarte y distraerte de tu proyecto lo que hacen es mantenerte más pegado a él que nunca.
Por lo tanto si estás trabajando en un proyecto y tienes una idea no relacionada, permiétete trabajar con ella durante unos minutos o durante horas en la propia idea independiente. Después examínala con otros ojos para ver si puede encajar en el proyecto que estás escribiendo. Después de todo esa idea ha surgido mientras estabas pendiente de tu relato original.
Por supuesto que no siempre funciona, pero sí que lo hace en un maravilloso alto porcentaje de las veces y hace tu relato más inesperado e interesante. Así que, confía en ti mismo y en tus ideas y encuentra maneras de modelarlas para lo que necesites.