La minería fue un gremio en el que su entrada laboral se ha complicado más y no hubiera sido posible sin la valentía de Concepción Rodríguez Valencia, esta asturiana fue la primera en entrar en una mina en 1996 cuando consiguió que el Tribunal Constitucional aceptara que las mujeres tenían el derecho a trabajar en el sector minero español.
Concepción empezó su pesadilla en 1985 cuando solicitó una de las 900 plazas convocadas en Hunosa para ayudantes de minería. Los servicios médicos de la empresa y el Instituto Nacional de Silicosis la declararon apta para el puesto de trabajo dentro de la mina. Sin embargo, no fue admitida y todas las plazas fueron cubiertas por varones. La asturiana de complexión fuerte no se conformó ante esta injusticia y decidió denunciar el 21 de octubre de 1987 a la empresa pero la Magistratura del trabajo número 2 de Oviedo denegó su demanda por estimar que no vulneraba el principio de igualdad y que estaba amparada en normas internacionales, tampoco tuvo suerte ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que confirmó el fallo alegando que "era una medida de protección del género femenino".
A pesar de que todas las puertas se le cerraban Concepción no se dio por vencida y decidió que su caso fuera juzgado por el Tribunal Constitucional. El alto tribunal declaró que la fortaleza física para algunos trabajos debe de exigirse por igual al hombre y a la mujer sin presumir que la mujer es siempre débil y el hombre nunca y así fue como la asturiana consiguió su ansiada plaza dentro de la mina en 1993,ocho años después de su denuncia.
Que el máximo representante de la Constitución desestimara las arcaicas leyes europeas que consideraban a la mujer un ser indefenso que debía de vivir entre algodones y que era incapaz de realizar ciertos trabajos ayudó a que muchas se adentrarán en sectores cuya plantilla era claramente masculina. En 1996 cinco mujeres más bajaron a la mina a trabajar y poco a poco muchas más formarían parte de este sector aunque según los datos facilitados por el Ministerio de Industria en el 2010 tan solo 300 de los 7000 trabajadores que configuran el sector minero son mujeres.
Después de tener que soportar que le cuestionaran que haría en la mina cuando tuviera la regla Concepción en la actualidad forma parte del movimiento de mujeres del carbón y protesta junto a sus compañeros y compañeras por los recortes que tuvo su sector en 2013. Ahora sí, por fin la minería tiene cara de mujer.
Concepción Rodríguez Valencia después de ocho años de lucha consiguió que la mujer tuviera su sitió en la minería española