A la loca que baila
Al del codo en la barra
A la dama de hielo
Y al de frágil coraza
A todos.
A todos los presentes el sábado en La Antigua Estación no nos dejó indiferente el concierto de Julio de la Rosa. Una mezcla entre locura y brillantez inundó esta pequeña sala que se volcó por completo en la figura del jerezano.
Un público silencioso se empapó del aura de este artista en distancias cortas. ¿Personaje intimidante o fiera del escenario? Más bien lo segundo. De la Rosa interpelaba continuamente al público, y la distancia de la primera fila con el escenario era bastante moderada. De hecho, él mismo bromeó con que en Oviedo somos “más educados que en Segovia”.
El concierto comenzó tranquilito. Abrió el directo con “Uno” del disco La Herida Universal y continuó con “Un corazón lleno de escombros”, que en su último disco canta con Miren Iza (Tulsa). Y siguió intercalando temas de Pequeños trastornos sin importancia con los del anterior álbum (“Gigante” “Colecciono sabotajes”,”La fiera dentro”, “Tan amigos”…).
La intensidad fue ascendiendo a medida que intérprete y audiencia nos íbamos conociendo, como si, poco a poco, fuera aumentando la confianza que al principio era pura expectación por ambas partes. De hecho, el mismo de la Rosa dijo sentirse como un animal exhibido ante un público sediento de morbo. Pero no fue así. Tras un rápido break para cambiarse de chaqueta (o vaya usté a saber), Julio volvió con su sinfín de loops y segundas voces para derrochar energía y espectáculo del bueno.
El de Jerez volvió a carga con sus micrófonos, su set de guitarras y sus zapateos para marcar el ritmo de “El traje”, “Todos los martes” e incluso “Kill the mosquito”, tema emblemático de El Hombre Burbuja. Y así continuó hasta el consabido Otres tres, con el que cumplió escrupulosamente (kalimba incluida) para cerrar el directo cantando “Entresemana” en mital del público y sin micrófono. Conquistar a los ovetenses se había conseguido.
En total, más de una quincena de canciones. Una delicia de concierto con un Julio de la Rosa desconcertante, pero que supo transmitir emociones de diversos caracteres (estupor, risas, sorpresa, solemnidad…) y, aunque contenidas, estaban latentes.
Ahora tendremos un parón musical en Oviedo, aunque me han recomendado una nueva banda que actuará el día 27 en el Supernova, Operators (ahí lo dejo).
Id escuchando French Films, el próximo grupo que Radio de Cristal traerá a La Antigua. ¡Hasta entonces!