Revista Música
Tenía muchas ganas de ver a McEnroe en directo, de averiguar cómo llevan al directo toda la melancolía y emoción que transmiten sus canciones, y de ver cómo se desenvuelven, si optan por los sonidos tranquilos y ambientes sosegados o si por el contrario iban a tirar más de electricidad y guitarras. Y la verdad es que me sorprendieron a medias, y digo a medias porque en el plano musical, estuvieron excelentes.
Sonaron las grandes canciones de su último disco "Tú nunca morirás" como Tormentas:
o El alce, Los Valientes o Naoko. De su anterior disco "Mundo marino" recuerdo que tocaron la maravillosa Montreal.
En la parte negativa, me queda con la frialdad del público, que no acompañó al grupo, dedicándose más a hablar y esperar a The New Raemon, que parece ser eran los que realmente arrastraron a la mayoría del público. Dicha indiferencia por parte del público parece ser que se contagió con los de Getxo, que hicieron un concierto corto, de 1 hora más o menos, y que no intercambiaron ni una sóla palabra con el público, a parte de los típicos "gracias" entre canción y canción y de un comentario a modo de presentación del último tema del concierto. Un tema que según ellos no tienen grabado en ningún disco y que no piensan grabar. Lástima, porque sonó muy bien, más rápido y eléctrico que sus temas habituales, perfecto para un buen fin de show.
McEnroe se merecen un escenario sin compartir, con un público que se entrege como dios manda, y que se emocione con sus canciones, porque son grandes, muy grandes y se merecen más que 1 hora de concierto.
Después llegó "The new Raemon" y su grupo, con el gran Ricky Falkner (productor de Love of Lesbian, Zahara, Standstill y un largo etcétera) al bajo.
Sinceramente, nunca he sido muy seguidor de The New Raemon, tengo alguno de sus discos, pero nunca lo he escuchado con demasiadas ganas, pero tras su concierto del pasado viernes puedo decir que me han convencido y ahora me he tirado todo el fin de semana enganchado a temas como "Tú Garfunkel", "Hoy estreno", "La siesta", "Estupendamente" o "Sucedáneos" entre otros y que sonaron maravillosamente bien en directo.
Más dicharachero que los McEnroe, y con un público totalmente entregado, incluso se llegó a marcar un chiste de Eugenio, a modo de introducción del tema "El saben aquel que diu".
Supo muy bien como conectar con el público y mezclar momentos eléctricos con otros más intimistas, de su vertiente más canta autor.
Una grata sorpresa en directo, un gran descubrimiento musical, y un vinilo de "A propósito de Garfunkel" para casita ;-)