La Sociedad Española de Oftalmología (SEO) advierte del peligro de conducir con Baja Visión. Se realizó un estudio coordinado por la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC) y con la participación del RACC, donde se daban a conocer cifras preocupantes. ¿Te puedes hacer una idea de cuantas personas están conduciendo con una capacidad visual mermada?
Pues según este estudio, unos 6 millones de conductores, con alguna deficiencia visual, conducen por la carreteras españolas.
A este problema, ya grave de por sí, cabe añadir un decreto publicado hace unos meses en el BOE, el cual permite a los conductores con baja visión en un ojo (monocular) conducir vehículos profesionales . Y cuando se habla de vehículos profesionales, están incluidos los autobuses escolares y los camiones de materias peligrosas.
Hay que tener en cuenta que casi la mitad de los accidentes de tráfico en los que están implicados conductores mayores, se relacionan con defectos de la visión.
Por la noche, los problemas con la baja visión se ven aumentados ya que la visión se reduce aún más. Es por la noche cuando hay más riesgo de sufrir accidentes debido a la poca agudeza visual. La limitación de la velocidad podría ser una buena medida para reducir accidentes debidos a este problema, pero la legislación tampoco es restrictiva en este sentido.
A pesar de la enorme problemática que suponen los problemas de visión para la conducción, el estudio también reveló los siguientes datos. A pesar que el 68 % de los conductores tiene algún problema de visión, no hacen nada para solucionarlo. El 28 % no se revisa la vista desde hace más de un año y el 10 % sólo lo hace cuando le toca el reconocimiento médico.
Si se hicieran controles de capacidad visual nocturna y se establecieran nuevos límites en ese sentido, casi un 20% de conductores no serían aptos para la conducción.
Para paliar esta problemática, la SEO propone que los oftalmólogos avisen a la DGT cuando detecten un problema grave de visión en alguno de sus pacientes. Aunque también proponen que la DGT establezca controles más frecuentes para detectar problemas en la capacidad visual de los conductores.
La ley permite que un invidente reciente pueda ponerse al volante, ya que hasta la próxima revisión, cada 10 años, no tiene la posibilidad de ser detectado.
La baja visión es un problema que debería ser tenido en cuenta por las autoridades, pues supone un grave problema para la seguridad vial. Quizás estaría bien alguna campaña de sensibilización, ya que muchos conductores no son conscientes de que tienen algún problema de visión, y si lo tienen quizás no son conscientes del problema que éste supone, para su seguridad y la de los demás.
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