La organización alemana de consumidores Foodwatch ha dado a conocer un análisis realizado sobre los conejitos de chocolate de Pascua, cuyos resultados obligan a los padres a mirar detenidamente la marca a la hora de comprar a sus hijos estos dulces. Según esta organización, algunos de estos conejitos integran en su composición un elevado contenido en hidrocarburos aromáticos y aceites minerales, fruto de la contaminación que ha sufrido el chocolate a través de los envases fabricados con material reciclado, la maquinaria con la que se fabrican estos dulces, etc.
El problema afecta a marcas de prestigio y marcas de distribuidor, los conejitos de Pascua que contienen hidrocarburos aromáticos y aceites minerales son comercializados por Lidl, Aldi, Lindt y Feodora, entre otros, aunque el análisis se ha realizado con los conejitos que se han adquirido en Alemania, hay que tener en cuenta que es posible que se hayan comercializado en los países europeos donde estas empresas tienen presencia.
Según los resultados del análisis, algunas marcas como Nestlé o Milka son completamente seguras, ya que los resultados muestran que el chocolate no contiene estos compuestos. Como decíamos, estos compuestos se integran en el chocolate a través de varios canales, en el caso de utilizar papel o cartón reciclado para los envases, la causa es el propio reciclado. El papel a reciclar se procesa y se convierte en una pasta de papel a la que se le añaden determinados solventes químicos con el propósito de separar los distintos materiales para obtener sólo la fibra de papel.
Posteriormente, la pasta resultante se somete a un proceso de centrifugado para separar los materiales por densidad. Uno de los últimos pasos antes de tener la materia prima lista para elaborar el nuevo papel, es la eliminación de la tinta que estaba presente en el papel que se debía reciclar. Lamentablemente la pasta obtenida integra aceites minerales que proceden de la tinta y que no se eliminan, estos terminan integrándose pasando del envase al chocolate. Hay que decir que los hidrocarburos aromáticos están asociados al incremento del riesgo de cáncer, por otro lado, los aceites minerales no se eliminan del organismo y se acumulan en algunos órganos pudiendo provocar en ellos diferentes daños.
Según leemos aquí, desde hace tiempo Foodwatch reivindica que la Unión Europea, consciente de este problema desde hace años, ponga en marcha una legislación que regule la presencia de estos compuestos en el mundo de la alimentación, destacando especialmente que se debe mantener tolerancia cero con los hidrocarburos aromáticos.
Por tanto, y como medida de precaución, merece la pena dar un vistazo al análisis y comprobar si algunos de los conejitos de Pascua que se comercializan en España son los mismos que los que se comercializan en Alemania a fin de aplicar el principio de precaución y evitarlos pensando en la salud de los niños.
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Conejitos de Pascua que contienen hidrocarburos aromáticos y aceites minerales