Conejo estofado: un plato tradicional que sorprende al paladar
Si buscas una receta deliciosa y nutritiva para sorprender a tus seres queridos o darle un giro a tus comidas, el conejo estofado es una idea magnífica para satisfacer el apetito de toda la familia. Este plato forma parte de la gastronomía en muchos hogares, pasando de generación en generación, y es perfecto para todos aquellos que disfrutan con los sabores de los guisos caseros tradicionales.
El conejo estofado destaca por su carne tierna y suave, la cual se deshace con facilidad, ofreciendo una textura única perfecta para todos los públicos. Hoy lo haremos de un modo muy sencillo y con pocos ingredientes pero esto no afecta para nada al buen resultado final, lograremos una carne riquísima acompañada de una salsa exquisita haciendo de cada bocado una experiencia muy agradable y reconfortante.
La carne de conejo es conocida por ser magra, baja en grasa y rica en proteínas, lo que la convierte en una excelente opción para quienes buscan una alternativa más saludable a las carnes rojas. Además, su sabor es suave pero profundamente agradable, lo que le permite combinarse bien con una amplia variedad de ingredientes y condimentos. Desde el toque de ajo y laurel hasta un poco de vino blanco para darle gusto y aroma, las posibilidades de personalizar el guiso son infinitas. Puedes añadir diferentes hortalizas como zanahoria, puerro, pimientos, tomate… Y si lo que quieres es hacer un plato único completito agrega unas cuantas patatas, te recomiendo este conejo con patatas al aroma de laurel, desde el más pequeño de tus comensales hasta el más mayor se chuparán los dedos.
A pesar de que puede parecer complicado para much@s, nada más lejos de la realidad, esta receta de conejo estofado es muy fácil y cualquiera puede llevarla a cabo si se lo propone. Acompáñame a la cocina y comprobarás que no miento ¡encendemos los fogones!
CONEJO ESTOFADO
INGREDIENTES (4 personas):
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1 conejo limpio y troceado (1kg aproximadamente)
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1 cebolla mediana
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3 dientes de ajo
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175/200ml de aceite de oliva
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250ml de vino blanco seco envejecido
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200ml de agua
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1 hoja de laurel
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Sal
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Harina (para rebozar)
PREPARACIÓN:
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Poner el aceite en una cazuela amplia y calentarlo.
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Rebozar los trozos de conejo en harina y dorarlos bien por todos los lados en el aceite caliente. Retirar y reservar.
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En la misma cazuela sofreír los ajos y la cebolla, ambos picados finamente, hasta que tomen color.
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Regresar la carne de conejo a la cazuela nuevamente y regar con el vino. Reducir a fuego fuerte.
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Agregar el agua, la hoja de laurel y sal al gusto.
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Cocinar, a fuego lento, durante 50/60 minutos.
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Retirar cuando esté tierno y servir acompañado de alguna guarnición si se desea.
A veces nos encontramos con recetas de carne como esta para las que necesitamos pocos ingredientes y un mínimo esfuerzo, a pesar de ello obtenemos un plato de lujo ideal para cualquier momento del año. Podemos servirlo en el día a día o en grandes celebraciones sin temor a equivocarnos, el éxito está más que garantizado.
El estofado de conejo es un plato clásico que combina la ternura de la carne con una salsa suculenta, te doy un pequeño consejo que creo me agradecerás, no te olvides de un buen pan para acompañarlo.
Si aún no has tenido la oportunidad de disfrutar de un delicioso conejo estofado, te invito a hacerlo en tu próxima comida. No solo estás eligiendo una receta con mucho sabor, sino también una opción nutritiva que puede convertirse en el centro de atención en tu mesa. ¿A qué esperas para probarlo y darle un toque especial a tu cocina?
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