Hace pocos día he descubierto que mi hermana no sabe bien que significa análisis del armario. Un poco me ha sorprendido, ya que hago este trabajo desde hace 6 años… Ahora entiendo todas esas veces que he intentado aconsejarle cómo organizar cada parte de su guardarropa y ¡ni me ha hecho caso!
El análisis del armario es una parte importante de un trabajo más amplio que consiste en el cambio del look.
El objetivo final es tener un estilo impresionante y lo haremos buscando una imagen que encaje perfectamente con lo que queremos comunicar a través de los accesorios, de los complementos y de las prendas.
Se empieza tirando todo lo que no se utiliza desde, por lo menos, dos temporadas. Yo personalmente quito todas esas prendas que quedan pequeñas o demasiado grandes, que están desgastadas, que tienen agujeros, hilos sueltos, manchas imborrable, están pasadas de moda o de un color que sienta fatal. Toda esta limpieza se hace para crear sitio al nuevo estilo, que vamos a crear a medida durante el tour de compras.
¡Qué entre aire fresco donde ahora huele a naftalina! ¡Qué entre el color donde ahora domina el negro y qué entre el negro donde ahora hay un NO sentido de colores!
Closet Eva Longoria
De todo lo que queda colgado en las perchas empiezo a analizar las diferentes combinaciones, me aseguro que el cliente entienda el porqué de algunas de mis decisiones drásticas. Si el jersey beige tejido por la abuela está conjuntado con un vestido de tercio pelo me aseguro que mi clienta entienda porqué le voy a prohibir volver a hacerlo.
Procuro siempre explicar mis decisiones, enseño nuevas combinaciones, doy ideas originales para crear, con una pieza básica, diferentes looks y me aseguro que no sea un trauma, para ellos, alejarse de todas estas prendas que les recuerdan cuando pesaban 10 kg menos.
Es verdad, a veces me paso. A veces me quedo demasiadas horas desafiando ese armario sin sentido provocando crisis en mis clientes que quieren que desaparezca de sus casas y, a veces, me doy cuenta sólo al final que mi pobre cliente se quedará con sólo un pantalón y una camiseta hasta el día del shopping.
De todo los trabajos de asesoría de imagen este es el más largo y pesado pero confío en la paciencia de mis clientes y confío que entiendan que no soy una bruja mala que está allí para juzgar sus compras, espero que me vean como una aliada que les acompañará en un recorrido fantástico en el que aprenderán a gustarse y a verse maravillosos.
El armario de Rachel Zoe