El yacimiento en el islote de Lobos cuenta con una superficie de 570 metros cuadrados. FOTOS: LA PROVINCIA.ES
Una de las directoras de las excavaciones de Lobos, la catedrática de Prehistoria la Universidad de La Laguna, Carmen del Arco, no ha querido precisar el lugar exacto donde se halla el nuevo yacimiento para evitar posibles expolios, pero sí ha aclarado que existen "indicios superficiales" de presencia romana en el lugar.La arqueóloga ha explicado a los periodistas que el registro hallado en "Lobos 2" corresponde a malacofauna, usada para púrpura y asociada a fragmentos de cerámica romana además de elementos estructurales pétreos, ocultos por el jable (arena), pero que pueden permitir la hipótesis de la existencia de construcciones de muros.
La vinculación de Lobos con el Bajo Imperio Romano salió al descubierto a principios de 2012, cuando un turista descubrió el borde de un ánfora romana en la playa de La Calera o La Concha.
TRES CAMPAÑAS DE EXCAVACIÓN
Desde entonces, se han realizado tres campañas de excavación coordinadas por la Universidad de La Laguna, el Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife y el Cabildo majorero.
El yacimiento, con una superficie abierta de unos 570 metros cuadrados y con la firme posibilidad de seguir creciendo en posteriores excavaciones, ha permitido documentar un yacimiento romano estacional, fechado entre el siglo I a.C y el I d.C., vinculado a la explotación de la púrpura para su uso como tinte en tiempos del Imperio romano.
Del Arco ha explicado a los periodistas los resultados de los trabajos llevados a cabo durante la tercera campaña de intervención arqueológica sistemática realizada en Lobos, que comenzó el 28 de octubre y que culminará el día 19 de noviembre, y por donde han desfilado un equipo de unas 15 personas de distintas disciplinas como la arqueología o la paleontología.
ESTRUCTURAS HABITACIONALES
Las excavaciones se han centrado en seguir descubriendo fragmentos de los muros detectados durante los trabajos arqueológicos de la campaña anterior y han dado como resultado el hallazgo de tres nuevas estructuras habitacionales, además de restos de cerámica y una lucerna en buen estado de conservación.
Los arqueólogos, después de semanas descubriendo la huella romana tapada por montañas de jable (arena), hablan ya de la existencia de un núcleo principal con concheros de púrpura, donde se ha procesado la misma, además de estructuras habitacionales con muros que rodean ese ámbito.
Los trabajos iniciados en 2012 y que han continuado a lo largo de estos dos últimos años han puesto al descubierto cinco estructuras habitacionales, una de ellas con función fabril, al detectarse restos de una importante estructura de combustión, imprescindible para el procesado de la púrpura, además de moluscos afectados por el fuego.
Carmen del Arco ha explicado que además de las estructuras habitacionales, se han localizado cuatro montículos de concheros, "aunque solo uno de ellos está hasta el momento estudiado en su totalidad y nos ha dado unas 70.000 unidades de Stramonita de las que se extrae la púrpura".
UN TINTE MUY COTIZADO
Las túnicas que vistieron emperadores y senadores romanos aún no se sabe si se llegaron a tintarse en Lobos o en la costa africana, tal y como señala Mercedes del Arco, otra de las responsables de la excavación junto a la arqueóloga del Cabildo majorero, Milagros Estupiñán, ante "la falta" aún de una serie de elementos para saber el lugar del tintado.
Las excavaciones también han permitido hallar gran cantidad de material cerámico como ánforas de salazones y vinarias, anzuelos, vajilla variada de mesa y de cocina (cuellos y asas de ánfora, tapas de olla, recipientes para el fuego, vajillas de mesa), una fíbula, fragmentos metálicos de hierro y bronce (anzuelos y clavos) además de restos óseos de animales ovicápridos.
Lobos se perfila como uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Canarias, ante la posibilidad de incorporarlo bajo el paraguas del Imperio romano.
(Fuente: Diario de Fuerteventura / FOTOS: La Provincia)