Revista Cocina
INGREDIENTES
1 lata de 4 Muslos de pato confitados
1 Cebolla roja grande
Setas variadas de bote
1 Calabacín
1/2 vaso de harina
1 Vaso de agua muy fría
1 yema
Sal
Aceite de oliva
ELABORACIÓN
Cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en una sartén con dos cucharadas de grasa de pato de la lata.
Cuando comience a caramelizarse, añadiremos las setas de bote para que se acaben de cocinar con la cebolla y pondremos a punto de sal. Si usáramos setas frescas las pondríamos a cocinar desde el principio con la cebolla.
Mientras, colocamos los muslos de pato confitados en la bandeja del horno y doramos por ambas partes a 240º. Sólo pretendemos darle un color dorado, no cocinarlo, ya que viene hecho y podría secarse.
Para hacer la témpura, mezclamos la harina con la yema de huevo y añadimos la agua fría hasta conseguir una especie de consistencia crema.
Lavamos el calabacín, lo cortamos en bastones, le echamos sal, los pasamos por la témpura y freímos en abundante aceite. Sacamos a un papel absorbente. Esta guarnición le dará una textura crujiente al plato.
A la hora de servir, colocamos sobre el plato la cama de cebolla y setas, encima el muslo de pato y como guarnición el calabacín en témpura.
¡Un plato exquisito para paladares exigentes!