Mi primera seguidora, la que os vigila de cerca a los que comentáis...las visitas que tengo, mi fan nº1 que chilla a los cuatro vientos que su hija Marina tiene un blog de cocina...la mama.
Que decir de ella? pues que si alguien se siente orgullosa soy yo por tenerla a mi lado siempre. La luchadora nº1 con fuerza de titán venga lo que venga que siempre intenta protegerte de todo.Pues hoy es ella la que escribe la receta, ingredientes y elaboración. Una confitura deliciosa, que se puede hacer con naranjas normales si no os gustan o no podéis encontrar las amargas.
INGREDIENTES
- 2 kg naranjas amargas
- 1,750 gr azúcar
- 2 ramas de canela
- 1 cucharada de postre de canela molida
- 2 vainas de vainilla
- 2 cucharadas de postre de jengibre molido
- un puñadito de clavos de olor (unos 15)
- Lavamos muy bien las naranjas, las partimos por la mitad y exprimimos el jugo, reservando todas las semillas , el jugo y las cáscaras de naranja.
- Cortamos las cáscaras de naranja a tiritas finas y las colocamos en un recipiente profundo. Introducimos las semillas en una malla, o bien hacemos paquetitos con gasas, en éste caso se hace un paquetito con una gasa y se cierra fuertemente con un par de nudos; ese paquetito se envuelve en otra gasa y en otra, en total tres gasas fuertemente anudadas para que las semillas no se escapen. Añadimos las semillas al recipiente y cubrimos con dos litros de agua. Tapamos con un trapo limpio y dejamos reposar toda la noche o al menos 12 horas. Durante ese tiempo las cáscaras se hidratan y las semillas van soltando la pectina que hará espesa nuestra confitura.
- Tras el reposo, colocamos las cáscaras, la malla con semillas y el líquido en una olla grande y profunda y la ponemos a hervir hasta que las cáscaras estén muy tiernas. En este momento tenemos que elegir la textura que queremos para nuestra confitura. Puede ser tal cual, con las tiritas de naranja que encontraremos al servirla, o bien podemos triturar -apartando primero la malla de semillas- hasta que alcance la textura deseada.
- Si hemos triturado las cáscaras, volvemos a incorporar la malla de semillas, añadimos el azúcar, el jugo, revolvemos muy bien hasta que quede todo integrado y colocamos de nuevo la olla en el fuego. Cuando empiece el hervor, bajamos a fuego lento e incorporamos las especies, cortando las ramas de canela y las vainas de vainilla a trocitos pequeños. Revolvemos frecuentemente para que no se enganche y las especies se mezclen bien, con cuidado para que no nos salpique porque quema mucho. Debe hervir más o menos una hora.
- La confitura está terminada cuando ponemos una cucharadita de confitura en un plato frío y no se desliza.
- Tenemos preparados los botes de cristal previamente esterilizados. Tras apagar el fuego, retiramos la malla o paquetitos de semillas escurriéndolos bien, revolvemos y llenamos los botes, los cerramos y les damos la vuelta inmediatamente, dejándolos enfriar. Se debe hacer con la confitura muy caliente, ya que al dar la vuelta al bote y enfriar en esa posición, se hace el vacío que conservará nuestra confitura por muchos meses.
- Guardar en un lugar oscuro y seco. Una vez abierto el bote, conservar en frío.
**NOTAS
- Se puede hacer sin añadir especies.
- La confitura de naranja amarga solía realizarse en las casas rurales de Catalunya. Todas las masías tenían plantado un naranjo borde y utilizaban el zumo de sus frutos, muy ácido y amargo, para lavar las tripas del cerdo durante la matanza. Con las naranjas que sobraban, hacían la confitura.
- Es muy apreciada en el Reino Unido, siendo la única que se denomina “marmalade”, llamando “jam” al resto de confituras y mermeladas de las demás de frutas.