Revista Cultura y Ocio
Como dijo el amigo Theros en su último artículo publicado en El País, a veces las cosas te encuentran en lugar de buscarlas y eso es lo que me ocurrió hace unos días con Felipe Trigo, el director y organizador de Curious Congress en Barcelona.
Yo había concertado una entrevista con Núria Viladevall (biznieta del taxidermista Lluís Soler) y llegó a la cita acompañada de una buena representación de su familia, toda ella vinculada al negocio familiar. Durante nuestra charla me avisó que también vendría un tal Felipe, que estaba preparando algo grande para finales de este mes de febrero. Cuando me enteré de qué iba la cosa vi que se trataba de un evento hecho a medida para gente como yo, que adora Barcelona y que aprovecha la menor ocasión para hurgar en su historia y desvelar su parte más desconocida y oscura. De hecho, esta definición de la página de inicio de su web lo dice todo y yo me veo reflejada en ella “… nuestra curiosidad es infinita y tenemos una gran pasión por la historia natural, el mundo funerario, la Barcelona subterránea, las sociedades secretas y el arte surrealista...”
Para ponerlos en antecedentes, les diré que existe una sociedad de Nueva York (la Morbid Anatomy Museum), que se dedica a estudiar la relación que el arte y la cultura tienen con la medicina y la muerte. En el año 2011, dicha sociedad puso en marcha el Curious Congress y buscó un lugar idóneo para su celebración, que no podía ser otro que Coney Island.Coney Island… El parque de Brooklin donde el fundador de la Sociedad Amateur Psicoanalítica de Coney Island, a principios del siglo XX, quiso construir otro parque de atracciones en su interior, de nombre Dreamland, destinado a reproducir las teorías de Sigmund Freud pero que al final jamás llegó a realizar. Una locura que quedó solo en eso pero que fue la base para una exposición fascinante que hace un tiempo vi en la sede de la Fundación Caja Madrid y que la celebración de Curious Congress me ha hecho recordar.
Como les decía, Coney Island fue la residencia oficial de Curious Congress en sus dos primeros años de vida. Luego se trasladó a Londres y ahora llega a Barcelona gracias a una iniciativa de Felipeen colaboración con Vía Barcelona y Kriminal Cabaret. Dos entidades de las que luego ya hablaré.Mi curiosidad infinita me ha llevado a indagar el por qué los responsables del Morbid Anatomy Museum tuvieron la ocurrencia de montar algo así, cosa que Felipe me aclara al decir que“fue gracias a Aaron Beebe. Él es el padre auténtico del Congress for Curious People. Aaron es un artista visual de Nueva York que reflexiona sobre los espacios de ocio y de poder en las ciudades y en cómo caen en decadencia. A finales de los años 90, el parque de atracciones de Coney Island estaba a punto de desaparecer. Ese lugar, mágico e impresionante entre 1910 y 1940, se deterioraba a una velocidad de vértigo. Para evitar que eso fuera a más, el presidente de la fundación Coney Island USA convirtió a Beebe en director del museo. Quería que, desde su cargo, velara por la memoria y la conservación del parque. Pero no fue hasta la década del 2000 que surgió la idea de dinamizar el lugar y con ello vino el Congress, pensado como una semana cultural centrada en la recuperación de ese mundo freak tan típico de Coney Island”.
En cuanto a la programación de ese primer congreso, dice Felipe que constaba de“conferencias sobre personajes míticos de circo, museos desaparecidos, tribus urbanas, moda e indumentaria. Pero también actuaciones y performances de los artistas más extremos de la cultura underground”.
Aaron Beebe contactó con la directora del Morbid Anatomy Museum para dotar al Congress de un mayor número de contenidos inusuales que Felipe enumera: “viajes por el mundo para cubrir ritos funerarios, el sexo en París y Berlín en los años 30, cabarets estrafalarios, espiritismo y mentalismo, taxidermia, museos anatómicos…” Y, sobre las tres ediciones realizadas hasta ahora, opina que “quizás el de Londres 2013 es, de todos, el que más ha ido en esa línea.”
Finalmente, saciada mi curiosidad sobre la fundación de tal evento en Coney Island, mi interés se centra en saber cómo se lo ha hecho Felipepara traerlo hasta aquí. Él, persona alternativa y amante del underground, echaba en falta la celebración de eventos que fueran en esta dirección. Confiesa que sus pasiones “la historia, las ciencias naturales y el mundo del espectáculo se han unido en el Congress de Barcelona. En mi familia hay directores de orquesta, músicos y gente del teatro. Por eso fundé, en 2010, el proyecto Kriminal Kabarett”, que revive episodios míticos de la historia del cabaret.
Ahora, convertido en director del Congress en Barcelona, me dice que le fascinan los años 30 “especialmente su estética, el surrealismo y las ciencias ocultas de la época” y que, debido a ello, hace un par de años empezó a trabajar ejerciendo de guía en Vía Barcelona. La empresa de unos amigos que ofrece rutas guiadas por la ciudad, presentando la cara más desconocida de Barcelona. Fue entonces cuando pensó que hacer el Congress en Barcelona sería una buena cosa. Contactó con Joana Ebenstein (del Morbid Anatomy Museum) y Aaron Beebey, a partir de ahí, todo fue rodado.
En fin, que espero con muchas ganas la llegada del 26 de febrero y esa ruta inaugural sobre medicina yciencia en la Barcelona antigua en la que también participará Enric H. March(del blog Bereshit) con una charla sobre los museos anatómicos de Barcelona en los siglos XIX y XX.
Para más detalles, aquí les dejo el enlace a la web del Congress, repleta de información acerca de actos, horarios y precios.