¿Conoce el síndrome del savant?

Corría el año 1789 cuando el considerado padre de la psiquiatría estadounidense, Benjamín Rush, describió por primera vez los síntomas del síndrome del savant en una persona. Se había quedado maravillado con la capacidad de cálculo de uno de sus pacientes, el cual estaba muy limitado intelectualmente, y sin embargo podía calcular lo que fuese en segundos. A lo largo de los años, muchos especialistas se interesaron por los pacientes que presentaban esta particularidad, a los que se empezó a llamar “idiot savants”. Término muy inadeacuado que finalmente cayó en desuso para dar paso al síndrome de savant (sabio en francés), sugerido por el psiquiatra especialista en trastornos del espectro autista Darold Treffert en 1988.

Pero…¿en qué consiste este síndrome?

Existen personas con desórdenes mentales, trastornos del neurodesarrollo o lesiones cerebrales, que pueden poseer habilidades mentales sorprendentes y superiores a la media. Cuando el hemisferio izquierdo del cerebro sufre alteraciones, puede ocurrir que existan altas capacidades en el derecho. Se estima que el 50% de las personas que desarrollan este síndrome padecen autismo, sin embargo, solo uno de cada diez autistas lo tiene. No es cierto, como se creía antaño, que todas las personas con el problema del autismo desarrollen capacidades excepcionales. Este síndrome es más común verlo en hombres que en mujeres.Las personas con el Síndrome de savant tienen una memoria prodigiosa, tanto a nivel visual como auditivo. Muchos poseen habilidades extraordinarias en el campo de la música, las matemáticas, el arte, y en algunos casos muestran una extraordinaria capacidad para aprender multitud de idiomas. Si no fuera por su discapacidad, bastantes de ellos serían considerados genios. Además, pueden mostrar altas habilidades en más de un campo.Son capaces de aprenderse una partitura con solo oírla una vez, representar fielmente la realidad que observan en un lienzo o realizar cálculos impresionantemente difíciles en tan solo segundos. Los expertos tienden a clasificar a los savants en prodigiosos (prácticamente genios), con talento (excepcionales pero con una gran discapacidad también) y con minucias (poseen algunas capacidades excepcionales pero limitadas, destacan por su excelente memoria)

¿Se trata el síndrome de savant?

La mayoría de las veces se descubre el síndrome en la época infantil, entonces se suele hacer una evaluación exhaustiva tanto las habilidades como de las deficiencias. Después, lo que intentarán los terapeutas es enseñar a gestionar tanto los talentos como las carencias de la manera más positiva posible. Se suele incidir mucho en ayudar a obtener y manejar las habilidades sociales en el savant para que se sienta más cómodo consigo mismo y su entorno. Los seres querido también tendrán que que formar parte de la terapia, pues son parte importante para estimular mediante actividades la parte izquierda del cerebro. También se suele enseñar cómo parar el pensamiento cuando se está convirtiendo en obsesión, y a desviar conversaciones que tiendan a llevar al savant a un círculo vicioso. Además, lógicamente se trabajará en potenciar el talento de los savants pero intentando presionarlos lo menos posible, que lo vivan con naturalidad y compaginandolo con otras pequeñas habilidades con el objetivo de enseñarle a disfrutar de la vida tal y como son.

La historia de ​Daniel Tammet

El británico Daniel Tammet nació con epilepsia, sinestesia y síndrome de Asperger. Es un Savant prodigioso, capaz de hablar once idiomas, e incluso ha creado uno basado en el finlandés: el mänti. Con 25 años recitó los veintidós mil quinientos decimales del número pi, y ahí es cuando empezaron a fijarse en él. Además, todo lo que recaudó haciéndolo, lo donó para que se investigara la epilepsia. Tras este logro, la BBC realizó un documental sobre él, después le llevaron a la Universidad de Cambridge, donde le diagnosticaron su autismo.Tammet, es matemático, escritor, y como ya hemos comentado, un savant prodigioso. Para él las matemáticas son poesía pura, ya que gracias a la sinestesia es capaz de combinar varios sentidos a la vez. Cuando piensa en el 4 no ve un simple número, sino una cifra que significa timidez. Los días de la semana, la luz, todo, tiene para él un significado que va más allá del que la mayoría percibimos. Por ejemplo, el nació un miércoles, para él ese día es de color azul, por eso cuando escribió sus memorias en el 2006 las tituló “Nacido en un día azul”.Es un sabio con una gran sensibilidad, nunca ha deseado entrar en Mensa (asociación de personas superdotadas) porque los considera elitistas y que favorecen la educación clásica occidental de Cambridge, algo a lo que no todo el mundo tiene acceso. Sin duda, Tammet es un hombre concienciado con la realidad en la que vive, además de poseer un cerebro privilegiado.

FUENTE: gabinetedepsicologia

http://elmundotlp.blogspot.com/es