¿Conoces la dieta tecnológica? Quizá te conviene

Consumimos tecnología desmesuradamente y esto afecta nuestro rendimiento y nuestra gestión del tiempo.

Como  todos sabemos Internet ha cambiado nuestra forma de vivir, si queremos saber la opinión de un producto antes de comprarlo, la red nos ayuda viendo las de otros, si tenemos dudas o queremos ampliar conocimientos, tiene respuestas o experiencias y sobre todo si queremos pasar tiempo de nuestro ocio o tener pequeños momentos en donde veamos algo que nos haga reír emocionarnos o simplemente pasar el rato, muestra de ello es cuando vamos en transporte público, seguro que te has fijado aproximadamente 4 de cada 10 personas a tu alrededor estarán mirando el móvil o una tablet.

Según unas estadísticas, pasamos una media de tres horas y media enganchados al móvil el que se ha convertido hoy en día en nuestro compañero favorito para navegar, por encima incluso del portátil, y sí, en este dato incluyo WhatsApp y similares, pero sobre todo redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram en donde cada uno solemos tener como mínimo una cuenta en alguna y hay gente que hasta en tres de ellas o distribuidas en varias redes sociales.

Pero ese acceso fácil a toda esa información, artículos, noticias, fotos y vídeo, todos esos datos al alcance de unas pocas teclas literalmente ¿son positivos en nosotros? La respuesta es depende… quizás es momento para seguir lo que vamos a denominar una dieta tecnológica.

Sé que la palabra “dieta” no suele ser bienvenida pues significa esfuerzo y sacrificio, pero aquí va a ser todo lo contrario, pues nos quitaremos de hacer excesos consumiendo información que no nos hace falta y no necesitamos, para empezar a absorber otra que ni nos hemos planteado pero que nos va a proporcionar que seamos más felices a largo plazo y que hasta podamos en un momento dado cambiar nuestra vida dando un paso importante o iniciando un blog, tienda online o un negocio en general tanto porque nos apetece intentarlo, como para ganar algo de dinero extra o en algunos casos poder vivir de ello y cambiar nuestro trabajo habitual.

Tenemos que pensar en la utilidad real de las redes sociales y mensajería en general, su función es comunicarnos con otras personas, sobre todo para temas de saber un plan, un trabajo profesional o diferentes cuestiones, pero no invertimos correctamente nuestro tiempo cuando nos pasamos el día leyendo artículos que puntualmente vemos pasar por ser curiosos, virales o promocionados (sí, la publicidad) la mayoría de ellos ni no causarán el menos interés real, algunos nos darán algo de conversación con un amigo, pero el aporte que nos dan es mínimo en cuanto a información y aprendizaje, nada más allá de algo curioso o que salvo comentarlo otra vez tomando algo no va a significar nada, ¿Cuántas veces te pasa tener el móvil delante y mirar el Facebook por ver si hay algo nuevo, o que suene el móvil y no esperar ni unos pocos segundos para mirarlo.

Hay otro consumo inteligente en forma blogs y webs especializadas que nos harán abrir nuestra mente, conocernos a nosotros mismos, nuestras inquietudes y sobre todo adquirir nuevas, pero no de pasada, si no en detalle, para poder descubrir más pasiones que tenemos en la vida, más cosas que nos gustaría hacer, probar o sitios para viajar, en la mayoría de los casos ese camino lleva a gente como yo, cuando me pregunté a mi mismo con un blog profesional que tenía, la frase tan sencilla de ¿y si pudiera ganar algo de dinero con él?

Años después he creado varias páginas webs, en una de ellas enseño cómo se gana la vida gente en la red,  he cambiado de trabajar en una oficina de informático y pasando el rato cuando podía,  a leer vorazmente a diario blogs y noticias relacionados con el marketing online, aprovechar más mi tiempo y aprender a vivir mejor, descubriendo nuevas fronteras en un mundo que hasta entonces era totalmente desconocido, pero que ahora me apasiona, el cambio no fue de un día para otro, para ello tuve que hacer la dieta tecnológica, consumir menos contenido que me aporte poco y muchísimo más que de verdad me haga crecer.

La dieta tecnológica empieza en dos pasos

1- Piensa qué haces a diario, sobre todo cuando estás mirando algo en Internet. Plantéate ¿De verdad necesito esto?, pero sobre todo cuáles no te aportan nada, te puedes pasar el día leyendo chistes o mirando memes graciosos, pero ¿es normal que lo hagas cuando luego te lamentas de no tener presupuesto para comparte algo que te gustaría o bajar de peso, o cambiar de trabajo?

En ese caso no puede maldecir a nadie salvo a ti, no inviertes bien el tiempo, claro que hay chistes buenísimos, y nótese que es un mero ejemplo que creo que es bastante realista, pero tenemos que pensar que en diez años qué habremos hecho en nuestra vida, y mirar atrás quizás pensaremos que nos reiremos mucho, pero el aporte que nos ha dado eso es algo totalmente vacío, es la parte de la dieta que queremos evitar, pues es “pasar el rato” pero no hacer algo importante en días, el tiempo es el bien más preciado que tenemos. Con esto no te quiero decir que no veas cosas graciosas en la red, ¡algunas son fantásticas! Pero incluso esas suelen llegar más fácilmente a nosotros, hay que tener un criterio de selección y descartar las de menos valor.

2- ¿Cuáles son tus pasiones e inquietudes? Aquí es donde tenemos que empezar a tirar del hilo, quizás la lista sea pequeña, pero una vez nos interesemos por unas cuantas cosas tenemos que navegar por la red buscando información y sobre todo blogs o webs temáticas en donde lo hablen en profundidad o tengan mucho contenido relacionado, en cuanto empezamos a plantar unas semillas del conocimiento, es muy posible que además de aprender más de eso que buscábamos descubramos cientos más de otras que nos van a gustar y quién sabe si una de ellas cambiará nuestra vida, así es como mucha gente encontró un negocio para poder vivir una vida de ensueño, y hablo de ganando muchísimo dinero haciendo algo que le gusta, ¿o acaso pensabas que lo hicieron de un día para otro? Fueron tirando del hilo… aprendiendo, experimentando y en un momento dado vieron una oportunidad y tenían todo para poder darle forma.

Me encantaría que después de leer esto, durante el día piensa si estás haciendo algo productivo o dejarías esa tarea en la dieta, que pensaras si te gustaría descubrir cosas nuevas en tu vida y quién sabe que puedes llegar a ser en unos años, o por lo menos quitarte esas dudas de que pudiste hacer algo, poner una idea en práctica y nunca lo hiciste porque… no le dedicaste tiempo o aprendiste para hacerlo.