Viena es reconocida en todo el mundo por su patrimonio cultural y artístico. La ópera, el teatro, el ballet y la danza son ofertas que no faltan en esta antigua y nostálgica ciudad.
Es por ello que en vuestro recorrido no podréis deja de visitar la maravillosa Ópera de Viena, uno de los teatros más importantes del mundo no sólo por su belleza arquitectónica sino que también por la calidad de sus espectáculos.
Ubicada sobre la famosa avenida Ringstrasse Viena, esta sala lírica data de mediados de siglo XIX, cuando fue inaugurada con una obra de Mozart. Tras los destrozos sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, debió ser reconstruida para reinaugurarse en 1955.
En la actualidad, la Ópera de Viena es uno de los edificios más visitados de la ciudad. Destaca por sus escalinatas de mármol, vestíbulo, salón de té, un gran auditorio con capacidad para unas 2.800 personas, y hasta un museo en el que se ofrecen exposiciones vinculadas a la historia del lugar.
Además, en su escenario hay más de 300 actuaciones al año, con programación que cambia todos los días y que cuenta con la presencia de reconocidos artistas del ámbito internacional.
Se puede conocer este lujoso edifico mediante visitas guiadas, que se ofrecen todos los días de 13 a 15 horas. La Ópera de Viena es, sin lugar a dudas, el símbolo del patrimonio cultural de esta ciudad.
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