A menudo se dice que los humanos somos radicalmente distintos de los demás animales porque, a diferencia de ellos, somos conscientes de nuestra propia existencia como individuos. Sin embargo, algunos animales también lo son, y la prueba clásica para averiguarlo es la del espejo. Cientos de especies reaccionan ante su imagen reflejada como ante otro animal distinto de ellos; jamás comprenderán que se trata de su propio reflejo. Para 2008 se había comprobado que los chimpancés, bonobos, orangutanes, delfines y elefantes dan el gran paso del reconocimiento de sí mismos frente al espejo. Esto llevó a pensar que la autoconsciencia era exclusiva de los mamíferos digamos más cerebrales, pero en ese año se descubrió que las urracas (Pica pica) pasan la prueba del espejo, en lo que constituye el primer caso confirmado de consciencia en animales no mamíferos. Se sabía de antemano que este córvido estaba muy avanzado mentalmente respecto a la mayoría de los vertebrados, ya que, entre otras cosas, su conducta social resulta asombrosamente compleja.
Un ser humano recién nacido tardará unos 18 meses en pasar la prueba del espejo. Por tanto, las urracas tienen al menos la consciencia de un niño como de año y medio. Muchos cazadores se divierten matándolas a tiros.
Una definición de "persona" :
Ser racional, consciente de sí mismo y con identidad propia.