Cuando uno visita una ciudad como Nueva York, en la que no hay día en que de una u otra manera nos entren sus congestionadas calles por la retina gracias a la TV, una de las cosas que se tiene que tener en cuenta es que la aglomeración de personas, tráfico y sobre todo turistas, puede llegar a convertirse en todo un circo; pero también en un caos si no se va convenientemente preparado.
Así pues, aprovechando que se acerca el verano y algunos de vosotros estaréis planeando pasar las vacaciones dando vueltas por Manhattan, vamos a echar un vistazo a algunas de esas cosas básicas que tenéis que tener en cuenta a la hora de viajar a esta ya clásica ciudad.
Por cierto, se de buena tinta que día a día sois unos cuantos los que leéis el blog desde Nueva York, por lo que estáis invitados a añadir en los comentarios aquellos detalles que me haya pasado por alto y que consideréis que pueden ser de ayuda para nuestros lectores.
Primer consejo: el vuelo
Cierto es que por las vacaciones en el trabajo, lo habitual es visitar la urbe en verano ( verano europeo ); pero que queréis que os diga, los precios suben, el calor puede llegar a ser asfixiante, y la saturación de turistas por metro cuadrado puede llegar a ser incómoda.
Y la otra opción popular, que es hacer el viaje el invierno, se encuentra con los mismo problemas, solamente que habrá que pasársela abrigado.
Lo más recomendable es partir en primavera u otoño; los precios de los vuelos son más asequibles, el clima acompaña mejor y no hay tanta gente por las calles.
Segundo consejo: utilizad tarjetas
Nueva York no es precisamente el paradigma de la seguridad urbana; hay demasiada gente, y por ende, muchos atracos. No es por ser agorero, pero, ¿ verdad que no os gustaría quedaros sin los 500 dólares que teníais guardados en el bolsillo para pasar la semana ? Pues lo más conveniente es llevar una tarjeta de débito o crédito, y una pequeña cantidad en efectivo.
En la mayoría de los comercios y establecimientos os aceptarán el “dinero plástico”; y sino, pues al cajero.
Tercer consejo: alojamiento
Nueva York recibe cada año millones de turistas, y por ello entre su extensa oferta hotelera se puede uno encontrar de todo; desde lujosos hoteles hasta antros insufribles pasando por una gama de hoteles, hostales y albergues de diversas categorías.
No obstante, lo que si tienen en común todos estos lugares, es que cuanto hagáis la reserva de la estancia con mayor anterioridad, mejor será la tarifa que os ofrezcan; además de que evitaréis encontraros con el cartel de “completo”.
Los hoteles en Nueva York por regla general mantienen unos estándares de calidad, que si bien no siempre, en la mayoría de los casos no tienen mucho en lo que envidiar a los establecimientos europeos.
Cuarto consejo: la comida
Si queréis hacer un viaje auténtico tenéis que estar dispuestos a probar la comida callejera neoyorquina. Puede que en algún caso os ganéis alguna diarrea ( a mi me ha pasado en viajes … ), pero habrá merecido la pena.
En las esquinas de Manhattan ( principalmente ), el Bronx o Queens podréis encontrar puestos callejeros donde se ofrecen desde los clásicos perritos calientes ( Hot Dog ) o las rosquillas ( que tantas veces hemos visto en el celuloide en manos de la policía metropolitana ), hasta comida india, china o mexicana ( por lo general Tex Mex ).
Quinto consejo: seguro médico
Este es un punto al que la gente no suele prestarle mucha atención, pero creedme que en un país como Estados Unidos, donde la calidad de la sanidad es directamente proporcional al peso de la billetera, podéis llevaros una sorpresa nada grata si os pasa algo.
Por lo general las tarjetas de crédito ( si compráis el viaje con ellas ), os ofrecen este servicio; además de los seguros de viaje de toda la vida.
Sexto consejo: tened la mente abierta
Por mucho que se nos haga agua la boca diciendo que los españoles somos de lo más modernos y europeos, la triste realidad es que somos uno de los paises occidentales con la mentalidad más retraida.
A la hora de visitar Nueva York os daréis cuenta que la multiculturalidad esta en cada rincón.No seáis burros.