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Consejos básicos de prevención de riesgos laborales en la oficina

Por Massaber Tu Futuro Profesional @MasSaber_es

El trabajo de oficina implica el uso continuado de muebles, equipos informáticos, manejo de software, así como la exposición a determinadas condiciones ambientales de ruido, temperatura y humedad e iluminación, cuyo correcto diseño tiene una importante influencia sobre la comodidad, eficacia en el trabajo e, incluso, sobre la salud de los trabajadores.

La masiva incorporación de terminales de ordenador a los puestos de oficina ha hecho aumentar la incidencia de patologías ocupacionales que afectan a una parte importante de la población ocupada en el sector. Determinados problemas como las molestias musculares en la zona del cuello y la espalda, la fatiga y alteraciones visuales o el estrés, son los problemas manifestados con mayor frecuencia.

Aunque la gravedad de la mayoría de los problemas que se presentan en las oficinas es bastante menos acusada que en otros tipos de ocupaciones, como la construcción o la industria (donde se producen accidentes graves e incluso muertes), es preciso abordar soluciones efectivas, sobre todo teniendo en cuenta que dichos problemas son relativamente fáciles de resolver.

Riesgos Oficina

A tal fin, se abordan a continuación las líneas básicas a seguir para cumplir con la normativa de Prevención de Riesgos Laborales española en relación a los trabajos en oficinas y despachos.

Para el Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas al trabajo con equipos que incluyen pantallas de visualización, se entiende por PANTALLA DE VISUALIZACIÓN una pantalla alfanumérica o gráfica, independientemente del método de representación visual utilizado.

Esta definición incluye las pantallas de visualización convencionales (con tubo de rayos catódicos), las pantallas basadas en otras tecnologías (de plasma, cristal líquido, etc.) y también las pantallas de visualización no basadas en la tecnología electrónica (pantallas de visualización de microfichas).

Según el artículo 2, apartado b del Real Decreto 488/1997, de 14 de abril, se considera puesto de trabajo con PVD al constituido por un equipo con pantalla de visualización provisto, en su caso, de un teclado o dispositivo de adquisición de datos, de un programa para la interconexión persona/máquina, de accesorios ofimáticos y de un asiento y mesa o superficie de trabajo, así como el entorno laboral inmediato.

Es importante que el puesto de trabajo se adapte a las dimensiones corporales del operario, no obstante, ante la gran variedad de tallas de los individuos, éste es un problema difícil de solucionar.

Para el diseño de los puestos de trabajo no es suficiente pensar en realizarlos para personas de talla media (50 percentil), es más lógico y correcto tener en cuenta a los individuos de mayor estatura para acotar las dimensiones, por ejemplo, del espacio a reservar para las piernas debajo de la mesa y a los individuos de menor estatura para acotar las dimensiones de las zonas de alcance en plano horizontal, (percentiles 95 - 5).

Por tanto, para establecer las dimensiones esenciales de un puesto de trabajo de oficina, tendremos en cuenta los criterios siguientes:

  • Altura del plano de trabajo.
  • Espacio reservado para las piernas.
  • Zonas de alcance óptimas del área de trabajo.

Si el trabajo requiere el uso de máquina de escribir y una gran libertad de movimientos, es necesario que el plano de trabajo esté situado a la altura de los codos. El nivel del plano de trabajo nos lo da la altura de la máquina, por lo tanto, la altura de la mesa de trabajo deberá ser un poco más baja que la altura de los codos.

Si, por el contrario, el trabajo es de oficina, leer y escribir, el plano de trabajo se situará a la altura de los codos, escogiendo la altura para las personas de mayor talla, ya que las demás pueden adaptarla con sillas regulables.

Para los trabajos de oficina que exigen una cierta concentración y una comunicación verbal frecuente, el ruido puede ser un verdadero problema, no en el aspecto de pérdida de audición, sino en el de confort. Los niveles de ruido que se considera que provocan disconfort en estos puestos de trabajo se sitúan entre los 55 y 65 dB (A).

Los ruidos son generados principalmente por el teléfono, las máquinas utilizadas y las conversaciones, por lo que, en general, se prefieren los espacios de trabajo de dimensiones más bien reducidas a las grandes salas de trabajo.

Consejos básicos de prevención de riesgos laborales en la oficina

CONCLUSIONES:

Si queremos trabajar de forma segura y eficaz en un entorno de trabajo de oficinas y despachos, debemos tener en cuenta lo siguiente:

  1. Un adecuado diseño de las instalaciones (locales, climatización, iluminación y acondicionamiento acústico). Este aspecto asegura disponer de condiciones ambientales correctas, cumpliendo con los requisitos mínimos en materia de Higiene y Seguridad.
  2. Una correcta selección del equipamiento que se compra (sillas y mesas de trabajo, equipos informáticos, programas, etc.). En el caso del mobiliario, el cumplimiento de unos requisitos mínimos de calidad ergonómica permitirá prevenir una buena parte de las molestias de tipo postural tan frecuentes en las oficinas. La selección de equipos informáticos adecuados, así como de los complementos necesarios, es también un factor a tener en cuenta para prevenir alteraciones visuales o molestias.
  3. Una correcta organización de las tareas, evitando sistemas de trabajo que conduzcan a situaciones de estrés, desmotivación en el trabajo y otros problemas de naturaleza psicosocial.
  4. Finalmente, todas las acciones anteriores pueden resultar ineficaces si se deja de lado la necesaria labor de formación e información de los trabajadores.


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Francisco Javier Garrido Ruiz
Licenciatura en Derecho. Técnico PRL. Master en Dirección de Recursos Humanos. Master en Calidad Total Ver perfil

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