Consejos de viaje para mujeres embarazadas

Es posible que le preocupe que su embarazo coincidiera con las vacaciones de verano o un viaje forzoso, pero no tiene por qué ser así. Estar embarazada no significa quedarse en casa. Por lo general, es seguro para las mujeres embarazadas viajar si se siente bien y sigue todas las medidas de seguridad.

En general, el mejor momento para viajar es el segundo trimestre, cuando ya no le molestan las náuseas matutinas y el cuerpo ya está acostumbrado a llevar un bebé. Viajar en el tercer trimestre ya será difícil.

Sin embargo, si su embarazo tiene complicaciones, lo más probable es que el médico de la clínica prenatal le aconseje que se abstenga de viajar, lo que puede aumentar los riesgos de complicaciones.

Asegúrese de consultar con su médico antes de planificar su viaje, ya que el vehículo y el país de destino pueden tener implicaciones para su embarazo. Si viaja con frecuencia, por ejemplo, por trabajo, también es mejor consultar el horario de viaje con su médico. Juntos encontrarán la manera de hacer que viajar sea más cómodo para usted.

Al elegir una forma de viajar, observe qué tan lejos necesita llegar. Normalmente, la forma más rápida es la mejor.

Direcciones para evitar

Cuando viaje, elija destinos adecuados. Los climas cálidos y húmedos no son la mejor solución si tiene dificultades para sobrecalentarse. Viajar alto en las montañas puede dificultar la respiración en el aire, lo que no es bueno para un niño. Además, si necesita caminar o pararse mucho mientras viaja, es mejor pensarlo dos veces antes de conducir.

También evalúe los riesgos de visitar países en desarrollo. Viajar a esos países a menudo requiere vacunas y conlleva el riesgo de intoxicación por alimentos o agua. Antes de viajar a dichos países, asegúrese de tener toda la información médica necesaria.

Viajar en avión

Para las mujeres que tienen un embarazo sin complicaciones, viajar en avión es seguro. Sin embargo, asegúrese de consultar con su médico antes de comprar boletos.

Los viajes en avión durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de complicaciones asociadas, por ejemplo, con enfermedades cardíacas o trastornos de la coagulación sanguínea. Además, el médico de la clínica prenatal puede prohibir cualquier viaje después de las 36 semanas de embarazo, debido al riesgo de parto prematuro.

Si puede elegir una fecha de viaje, el mejor momento es durante el segundo trimestre, de aproximadamente 14 a 28 semanas. Este es el momento de sentirse mejor y los riesgos de aborto espontáneo y parto prematuro son bajos.

Durante el vuelo:

Consulte la política de maternidad de la aerolínea (pueden variar según la aerolínea y el destino).
Elija su asiento, más seguro y cómodo, solicite un asiento de pasillo.
Abróchese los cinturones de seguridad, durante el vuelo, abroche el cinturón de seguridad debajo de la barriga
Promueve la circulación, camine por el pasillo si es posible.
Si tiene que permanecer sentado durante mucho tiempo, tense y relaje los tobillos de vez en cuando.

Viajando por mar

Los barcos y los cruceros son tan seguros para las mujeres embarazadas como cualquier otro medio de transporte, y la mayoría de los barcos tienen equipo médico a bordo. Asegúrese de que siempre haya un médico o una enfermera a bordo. Es bueno fijarse si tendremos centros médicos de calidad a los lugares que viajemos en caso de que necesite ayuda urgente. La mayoría de los protectores llevan a las mujeres a bordo hasta las 26 semanas de gestación.

Tenga en cuenta que mover el barco puede aumentar los problemas de náuseas y vómitos. Tenga cuidado al caminar sobre la cubierta para evitar resbalones o perder el equilibrio.

Viajando en carro

Cuando viaje en automóvil, esté embarazada o no, siempre debe recordar abrocharse el cinturón de seguridad. La lesión de una mujer embarazada puede provocar la muerte del feto y los accidentes automovilísticos son las causas más comunes de lesión. El cinturón de seguridad horizontal debe estar debajo del abdomen, el diagonal debe estar en el hombro y entre los senos.

Si viaja una distancia larga, deténgase a menudo para calentar. Muchas horas de viaje son agotadoras, especialmente para las mujeres embarazadas. Si es posible, no se siente por más de dos horas seguidas; vale la pena limitar los viajes a seis horas al día. Una caminata corta en pocas horas evitará que sus pies se estanquen y reducirá el riesgo de que se formen coágulos de sangre. Tampoco es sorprendente que a menudo tenga que hacer una parada para ir al baño.