Si no se trata correctamente, la lesión puede volverse crónica e incluso, acabar afectando a las lumbares porque se suele forzar la postura para evitar el dolor.
Toma nota de estos consejos para aliviar el dolor:
- No estés demasiadas horas sentado y, cuando lo hagas, procura que no sea en superficies blandas porque aumenta la presión en el coxis. Otro truco es inclinarte hacia delante cuando estés sentado para descargar parte del peso en las piernas.
- Aplica frío los tres primeros días para bajar la inflamación. Pasado ese tiempo, lo ideal será el calor, por ejemplo, mediante una ducha de agua tibia.
- Antiinflamatorios o analgésicos.
- También puede usarse un cojín con un agujero central, un flotador o cualquier otro sistema que evite la presión directa sobre el coxis al estar sentado.
En la mayoría de los casos, el dolor se debe a la distensión del ligamento y con el tiempo tiende a repararse espontáneamente.