Estamos en época estival y es ahora cuando más salimos a comer fuera de casa, aprovechando el buen tiempo y las vacaciones. Los enfermos renales debemos tener el máximo cuidado a la hora de escoger nuestros menús, sobre todo los que están en pre-diálisis y en diálisis.
Por eso, os voy a dar algunas pautas para que, aunque se lleve una dieta severa, no impida que se pueda ir a restaurantes o bares.
- Hay que evitar las comidas demasiado saladas ya que la sal aumenta la sensación de sed y en las personas con restricción de líquidos les resultará difícil de controlar la angustia de la sed.
- Si es necesario, comentaremos en el restaurante que no añadan sal a nuestros platos.
- Eligiremos platos a la plancha, al vapor, al horno.....como carnes o pescados.
- Controlaremos las raciones que comemos, no abusaremos en cantidad.
- Evitaremos aquellos platos que contengan demasiadas proteínas, potasio o fósforo.
- Si pedimos algún plato que contenga tomate o setas, evitaremos pedir otro que lleve patata, y pediremos arroz o pasta.
- Examinar los ingredientes de las salsas.
- La patatas, procuraremos pedirlas hervidas o en puré.
- Escogeremos las verduras pobres en potasio, o comer una cantidad mínima de éstas si tienen un alto contenido de potasio.
- A la hora del postres, escogeremos frutas pobres en potasio o macedonia de fruta (mejor si es de lata)
Debemos tener algunas precauciones para evitar posibles intoxicaciones alimentarias, que en caso de los pacientes trasplantados pueden ser de cáracter grave:
- Consumiremos alimentos que hayan sido manipulados de forma higiénica. Las carnes, pescados y productos de repostería deberán estar bien refrigerados o congelados.
- Debemos consumir alimentos correctamente cocinados. Si los alimentos no se cocinan bien, los microorganismos que pudieran haber no se destruyen completamente.
- Los alimentos serán consumidos inmediatamente después de ser cocinados. NO dejar nunca los alimentos cocinados a temperatura ambiente y menos en estas fechas.
- Evitar establecimientos donde conserven los alimentos crudos junto a los cocinados.
- Comprobar que el establecimiento y las personas que trabajan en él observen unas estrictas prácticas higiénicas. Los alimentos deberán estar protegidos por vitrinas y conservados en condiciones sanitarias adecuadas.
Ana Hidalgo