Revista Cultura y Ocio

Consejos para escribir una novela de zombis

Publicado el 10 febrero 2016 por Pipervalca

Aunque no lo admitan, sé que durante estos días elevaron una mirada al cielo y se preguntaron qué sería de mi vida. No puedo más que responder a sus plegarias mentales con cierta satisfacción al reconocer que el primer trimestre de embarazo de mi esposa avanza exitosamente. El problema médico del cual les hablé en esta entrada ya ha ido disminuyendo con la gloria de Dios; además, Juan Esteban, mi hijo, acaba de entrar al jardín infantil y por lo menos en las mañanas poseeré algo de tiempo para reanudar el ritmo del blog y de mi escritura personal.

Por lo tanto hoy hablaré de un género en el que muchos, influenciados por la serie The Walking Dead (algunos desconocen que existe la historieta) y películas como La Guerra Mundial Z (a pocos les interesa saber que está basada en una novela), han incursionado en su escritura: Si lo que quieres es escribir sobre superhéroes, aquí hallarás información. la literatura zombi. Aunque confieso que dudé en redactar esta entrada, teniendo en cuenta que abundan libros sobre el tema y quienes osen abordarlo deberán ser capaces de sorprender a sus lectores. ¿Personajes atrapados en un edificio con zombis intentando entrar? pfffff... ya lo hemos visto

Consejos para escribir una novela de zombis

Cabe recordar, antes de entrar en calor, que no se escribe zombie, es zombi.

Sobra también aclarar que en la RAE no hallaremos una definición que satisfaga nuestra concepción de zombi.

zombi. Voz de origen africano occidental, introducida en español a través del inglés, que significa 'cadáver reanimado mediante prácticas de brujería'. Su plural es zombis ( → , 1aplural ): "Algunos zombis sabaneros tenían la facultad de convertirse en animales" (Montero [Cuba 1995]). Aunque normalmente se usa solo en masculino, se comporta como un sustantivo común en cuanto al género ( el/la zombi;→ , 1a y 3d): "El brujo llega a la casa abandonada, donde está la zombi" (Puig género2 Beso [Arg. 1976]). Como adjetivo, referido a persona, significa 'atontado o falto de energía': "Hoy he estado zombi durante todo el día" (Morena Silencios [Esp. 1995]). Debe evitarse en español la grafía zombie, que es la usada mayoritariamente en inglés, así como su plural zombies.

Dejando de lado las controversias que provoca la Academia en muchos de nosotros, enfoquémonos en lo que nos interesa... los caminantes, como los llaman en la serie de Fox.

A continuación enumero algunos puntos a tener en cuenta para salir airoso.

1. Documentarse

Documentarse significa Investigar.

Más allá de hordas y hordas de zombis hambrientos debe existir una historia, un conflicto que vaya a la par con el ambiente apocalíptico y que dé algo de sustancia a la obra: una búsqueda, anarquía, violencia extrema, romance, amistad inquebrantable, caos, una dictadura... o simplemente sobrevivir. Esta es una de las razones del rotundo éxito de la serie The Walking Dead. En el programa vemos mucha sangre en medio del drama.

Las fuentes a las cuales puedes dirigirte durante esta fase pueden ser:

Libros: para saber qué leer basta con buscar por google y hallarás algunos buenos listados como este .

Películas: también puedes guiarte con algunas películas que abordan el tema y te proveen ideas útiles.

Documentales: incluso en la Internet se encuentran documentales, por si quieres irte de intelectual y de científico. Aquí hay 3 vídeos que quizás puedan ayudarte.

Internet: inundan en la web páginas dedicadas al tema, pero una que siempre ha llamado mi atención es Zombi Planet . Tiene de todo un poquito y está en español.

Videojuegos: la mejor manera de documentarse, pienso.

Recuerda no quedarte estancado en la fase de documentación o nunca verás nada escrito, ya que corres el riesgo de acumular información sin que hayas siquiera completado una página de tu obra.

2. ¿Qué tipo de zombi usar?

Aunque no lo creas esta es una decisión crucial que puede marcar el ritmo de la historia .

El zombi lento y soso. Esta clase, el primer tipo de zombi que muchos conocimos gracias a La noche de los muertos vivientes , marcó un antes y un después, sirviendo de referente para muchos de nosotros y convirtiéndose en un clásico obligatorio para cualquier cinéfilo.

En este caso los personajes deben hacer frente a un enemigo que gime constantemente o no hace ningún ruido mientras avanza demasiiiiado despacio con los brazos extendidos hacia el frente e incluso descomponiéndose a cada paso que da. ¿Qué ventaja tiene este tipo de zombi? Que su gemido se convierte en una excelente herramienta para causar terror en sus presas. ¿Desventaja? Un poco de agilidad y velocidad basta para evadirlos, siempre y cuando no deba hacer frente a toda una horda.


El zombi veloz. La nueva raza, tan rápida como Usain Bolt, tan ágil como un malabarista chino y tan voraz como el demonio de Tasmania.


Aquí se la ponemos un poco más difícil a los protagonistas, ya que un solo zombi hambriento bastará para causar estragos. Saltará abismos, se lanzará de frente contra autos y puertas y pasará por encima de cualquier obstáculo con tal de atrapar su almuerzo. ¿Ventaja? Nada más aterrador que correr calle arriba o buscar un escondite con un velocista a tu espalda. ¿Desventaja? Tendrás que limitar los encuentros o que tus personajes sean Brad Pitt, pues dudo mucho que un sobreviviente logre salir airoso tras un año en una Nueva York Posapocalíptica infestada.


Sin embargo, en esta entrevista , George A. Romero, director de La Noche de los muertos vivientes, explica por qué los zombis no deberían moverse y correr como lo hacen en la actualidad.


Los mutis: aparecen cuando el virus causante de la infestación muta en engendros o seres mucho más poderosos y peligrosos.
Animales: es común que los perros y gatos sucumban también ante la infección, por lo que no es extraño hallarlos rondando por los callejones. ¿Pitbulls zombis? No, gracias.

Zombi inteligente: de vez en cuando veremos un zombi liderando a los de su clase. Quizás su coeficiente intelectual es mínimo pero será capaz de girar perillas y dar órdenes básicas.
Zombis embarazados: causa gran impresión y tensión el hecho de que una mujer posiblemente haya infectado a su producto, por lo que las probabilidades de que su útero explote y aquel monstruito se abra paso intentando atacar a los personajes son muy altas.

Zombis niños: una encrucijada para cualquier personaje sería disparar a la cabeza de un pequeño inocente de diez años.
El autor puede modificar a sus enemigos según le plazca, desde aumentar su fuerza y agilidad hasta llegar a hacerlos inmunes.

3. La dieta es importante

Otra decisión que debe resolver el escritor es si sus zombis serán los convencionales "adictos al cerebro" o serán "insaciables escarbadores de vísceras".

Ante esta duda he investigado y hallé dos respetables posiciones respecto a este importante enigma (Que no se note el sarcasmo).

Pro cerebro. En la película El regreso de los muertos vivientes los humanos logran atar e interrogar a uno de estos zombis quien al parecer confiesa la verdad :

Muerto vivo: ¡Hace que el dolor desaparezca!

Al parecer a los zombis algo les duele y solo pueden aplacar este dolor hartándose los cerebros de los humanos.

Contra cerebro. El autor del "Manual de Supervivencia para los Días del Gran Desastre" y al parecer eminencia en el tema de los zombis, Iván Moiseff, aclara lo siguiente:

IVAN- ¡Los zombis no comen cerebros!, o mejor dicho, no exclusivamente. Sí, los comen, pero como una parte más del combo de su menú principal que son los seres humanos. O sea, lo hacen de la misma manera que uno picotea las papitas en una casa de comidas rápidas, no es que los cerebros sean sus favoritos. De hecho, el director de cine George A. Romero, detesta que cada vez que le piden un autógrafo, le exijan: "Escribí comer cerebros" ("Write Eat Brains").

4. Cómo inició todo

Aunque este aspecto bien puede pasar desapercibido y la idea sobre qué ocasionó el apocalipsis zombi sea algo vaga, para el autor debe ser clara la razón por la que el mundo se fue al carajo.

La más común y explotada es la versión del virus. Si tenemos en cuenta, este agente patógeno se replica de una manera mucho más rápida de la que imaginamos, y en vista de que los seres humanos no poseeríamos anticuerpos para combatirlo se convertiría en un factor propicio para su propagación. Sumado a esto la facilidad con que hoy en día una persona viaja a cualquier lugar del mundo... en una hora el virus zombificador habrá infectado a media humanidad.

Resident Evil es la mayor expresión del riesgo viral y de la manipulación corporativa que puede llevarnos a la destrucción. (Debo confesar que escribiendo este artículo me he vuelto un tanto paranoico).

Si quieres ser más conservador puedes regirte por la Real Academia y culpar a una maldición vudú por el caos, con verdaderos cadáveres reanimados por brujería.
Supongo que en este punto el autor puede hacer volar su imaginación e innovar con inverosímiles explicaciones: accidentes radiactivos de plantas nucleares, lluvias de meteoritos, el fin del mundo, experimentos genéticos, etc. Todo depende del punto de vista con el que se desee llevar la narración: un ciudadano promedio estará demasiado ocupado en sobrevivir como para pensar en una justificación, mientras que personajes pertenecientes a entidades gubernamentales o científicos e investigadores del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades se quemarán los sesos investigando la raíz del problema.

Consejos para escribir una novela de zombis

5. Momento de la historia

Este aspecto también En el primer caso el desorden, la locura y la confusión crearán un ambiente de En el segundo caso la humanidad será minoría y los personajes verdaderos sobrevivientes. Ocultos entre los restos de una ciudad abandonada y cuidándose de otros supervivientes que pudiesen ser considerados peligrosos. Existirán exploradores, caníbales, ladrones, aliados y cualquier tipo de humano derivado del trauma que provoca el declive de la sociedad. Un último escenario que se ha tratado poco es el determina la trama y la velocidad de la historia, pues no es lo mismo una ciudad envuelta en el caos de un nuevo virus con transformaciones masivas en las calles a un mundo con varios años envuelto en el apocalipsis y los personajes convertidos en verdaderos sobrevivientes.
acción o velocidad, donde no hay tiempo para pensar, solo queda recolectar todos los víveres necesarios, asegurar puertas y ventanas y encender la radio para escuchar los boletines sobre extraños ataques y comportamientos agresivos. Las acciones del estado serán devastadoras, con grupos SMAT disparando sin diferenciar entre infectado y sano, zonas en cuarentena y la final destrucción de territorios completos con tal de detener el avance de lo que sea ha destrozado el manto de normalidad mundial.
Las descripciones serán lentas y repletas de suspenso con el riesgo de ser descubiertos en cualquier esquina.
postzombi. Sería algo así como los personajes intentando reconstruir lo que queda de la civilización, con la presencia de un reducido número de zombis aun merodeando y que a simple vista no generan problema.

6. La clave del éxito

Como aclaré al principio, escribir sobre zombis puede convertir al autor en uno más del montón, por lo que mi recomendación es entender y aceptar, por muy difícil que parezca, que los caminantes no son el centro de atención en una historia. El éxito radica en las relaciones entre los humanos y la manera de reaccionar ante la crisis, pues no todos permanecemos lúcidos ante el miedo o el caos, algunas personas pueden tornarse violentos y no se adaptarán nunca. Por último no te olvides del
Incluye en la historia personajes maniáticos, paranoicos, hambrientos, guerreros, enfermos, cazadores, caníbales, desconfiados, traumatizados, ambiciosos y fanáticos, con lo que comprenderás que el mayor enemigo de tus protagonistas serán ellos mismos.
Algunas preguntas que pueden complementar lo anterior son:
¿Cómo mueren tus zombis? ¿Disparos al cerebro? ¿El fuego? ¿La electricidad? Algunos defienden el hecho de que si el humano simplemente está infectado por un virus, su cuerpo continua igual de susceptible a ser lastimado y muerto. Tú verás. ¿Cómo se disemina el virus? ¿Está en el aire? ¿Por mordiscos o solo con el contacto con fluidos o rasguños basta? ¿Todo aquel que fallezca se convertirá en zombi?
¿Qué tal un ataque zombi en un país que no sea Estados Unidos o una nación importante? El sentimiento de opresión y abandono de una invasión zombi en medio de la selva amazónica o en la aridez del polo norte no tiene precio.
¿Y los que son mordidos o arañados pero lo ocultan al grupo? Siempre. Repito. Siempre aparecerá el desgraciado que sabe que está expuesto al agente patógeno y es consciente de su condición, pero por temor mantiene su estado oculto a los demás. Bien podrá confesarlo o terminar convertido. Si decide por lo primero se arriesga a ser abandonado u asesinado a sangre fría por los que toda la historia fueron sus compañeros de aventura, todo en un acto de benevolencia.
paciente cero.
En fin, mezcla géneros y sorpréndenos con una historia fresca y bien contada sobre zooooombiiiiiiiiiiiiiisssss.....

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