Los niños pasan la mayor parte del día con sus juguetes, usando algunos más que otros, y haciéndolos formar parte de casi todas sus actividades desde la mañana a la noche, tanto dentro como fuera de la casa, por lo que en la mayoría de los casos los mismos terminan realmente sucios, por lo que debemos procurarles una correcta higiene a estos elementos que se encuentran en contacto permanente con los pequeños, para poder de esa manera evitar todo tipo de enfermedades o infecciones.
Mantenerlos limpios inclusive los hará durar más y en mejor estado, por lo que los padres estarán procurándose de esa forma un ahorro al no tener que comprar nuevo, y al mismo tiempo los estarán guardando para el futuro, ya que a todos nos gusta tener algún recuero de infancia. Ahora bien, no todos los juguetes se pueden limpiar y desinfectar de la misma manera, hay algunos criterios sencillos a tener en cuenta para hacerlo de una forma rápida y efectiva dependiendo del tipo de elemento y del material con el que se ha construido.
Seguramente entre los juguetes que más abundan en el cuarto de los niños encontramos los clásicos peluches, que son sumamente sencillos de limpiar ya que la mayoría se pueden lavar sin problemas en la lavadora, o a mano en caso de que sean de materiales muy delicados. Hay que procurar enjuagarlos bien para que no queden residuos de detergente y luego colgarlos como haríamos con una prenda de vestir, siempre a la sombra para evitar que destiñan con el sol.
Los juguetes de plástico se pueden higienizar en el lavabo con agua bastante caliente, para eliminar los gérmenes de su superficie. Si se cuenta con un lavavajillas los mismos pueden colocarse en su interior, y una vez que estén secos se les puede pasar una toallita con desinfectante en gel, para devolvérselo al niño completamente esterilizado y listo para volver a usar. Se recomienda lavarlos de esta manera todas las semanas y cuando se vean muy sucios por alguna situación en particular.
Los juguetes que los pequeños llevan al baño durante sus horas de higiene deben ser lavados de forma permanente, es decir, luego de cada uso, ya que al estar en contacto con el agua todo el tiempo son los más propensos a desarrollar hongos en su superficie. Lo mejor es lavarlos bien y dejarlos secando al sol para que se eliminen todos los posibles gérmenes, luego se les puede pasar o bien un paño con alcohol o con vinagre y ventilar para que pierdan el olor.
Todos los demás juguetes que no puedan lavarse en agua directamente por riesgo de dañarse por su material o por ser electrónicos, pueden higienizarse con paños húmedos con apenas detergente, cuidando de pasarlo bien por cada rincón y luego terminar el lavado con un paño con desinfectante.
Vía | Ole Bebé
Foto | Todo Infantil
Enlace permanente:
Consejos para lavar los juguetes de los niños