Consejos para mamás y papás al volante este verano

Estamos en pleno verano, en pocas semanas nos adentraremos en agosto y llegará la gran operación salida de las vacaciones que acostumbramos a ver en todos los informativos. Los trayectos por carretera se multiplican estos días y muchas familias al completo se desplazan al pueblo, a complejos hoteleros al lado de la playa, a campings de montaña donde estar más tranquilos y menos acalorados…

El coche es el medio de transporte elegido por muchas familias para viajar por la comodidad e independencia que les da en todo momento. Es por eso que, si viajamos en coche con nuestros hijos este verano, es importante y hay que tomar la responsabilidad de preparar el coche para que nuestro viaje en familia sea lo más seguro y cómodo posible. Os acercamos algunos consejos interesantes y algunos datos sorprendentes que es importante que conozcáis.

¿Comprobáis antes de viajar la presión de los neumáticos del coche? Sin duda, es una práctica habitual que muchos conductores hacemos antes de viajes largos en vacaciones, pero no todo el mundo lo realiza. Sin duda, se trata de un proceso imprescindible por varios motivos.

En primer lugar, la seguridad es un factor primordial. Unos neumáticos con menos o con más presión supondrán un mayor riesgo de accidente en carretera. Con menos presión, nuestro coche tendrá un agarre excesivo a la carretera, el neumático se desgastará mucho más, tendremos menos control del coche y  sufrirá más el peso de toda la familia y del equipaje y aumentará el consumo del coche durante el trayecto. Si por el contrario hinchamos demasiado las ruedas, el coche absorverá peor los baches y tendrá más inestabilidad, y los neumáticos tendrán un contacto insuficiente con el suelo. Es por ello que con la presión adecuada la conducción será más segura y fácil y la comodidad de los pasajeros mucho mayor. 

Más cosas, ¿sabías que las carreteras de montaña son menos peligrosas que las vías rápidas? Sorprendente, pero el 75% de los accidentes suceden en autopistas o autovías y solo el 25% en carreteras de montaña. Menos velocidad y menos vehículos favorecen la conducción por montaña, y además nos brinda la posibilidad de un entorno natural más bonito y atractivo, ¡también para nuestros pequeños! Nada mejor que pararse en un mirador a observar el paisaje o reposar en cualquier rincón mientras comemos de picnic en familia. Ten en cuenta, eso sí, que el desgaste de los neumáticos en este tipo de carreteras es hasta cinco veces mayor que en autopista porque estaremos girando de forma constante y les exigiremos más.

Uno de los aspectos que más me preocupa cuando viajo con la familia es la lluvia. Siempre supone un riesgo mayor de accidente, de frenazos en plena autopista… y viajando con niños sufrimos más ante cualquier posibilidad de accidente. Además de todos los consejos anteriores, en los que el estado de los neumáticos es imprescindible para una distancia de frenado adecuada y un agarre idóneo a la carretera, es importante conocer cómo reacciona el coche ante la lluvia. Aunque nos parezca lo contrario, hay más accidentes ante una lluvia suave que fuerte. Cuando el suelo tiene poca agua, el coche se desliza con mucho más facilidad y tenemos riesgo de perder el control. Cuando la carretera ya está más mojada el agarre se estabiliza y podemos conducir con más comodidad. Eso sí, en el caso de encharcamiento, el riesgo de aquaplanning es mayor y por lo tanto también debemos ser cautos. En cualquier caso, ante la lluvia, mejor reducir la marcha, ir tranquilos por el carril de la izquierda y sentirnos cómodos conduciendo con toda la familia a bordo. Y, si es necesario, siempre podemos parar en una estación de servicio para tomar algo y esperar a que la lluvia amaine, ¿no crees?

Seguro que con estos consejos dispones de más recursos para tener un viaje en familia tranquilo y disfrutar de las vacaciones sin ningún contratiempo. Pequeños y mayores os merecéis un descanso.