Consejos para mejorar la atención de los niños

Por Centro Psiconet

La atención es el proceso cognitivo que nos permite orientarnos hacia la información más relevante y procesarla para responder ante las demandas que nos haga. La atención pues es de gran importancia, ya que la usamos a diario. Saber cómo podemos mejorar la atención de nuestros hijos nos va a facilitar la convivencia, la mejora de sus capacidades y el bienestar personal y familiar.

Cuando se le dé una orden a su hijo, esta debe ser simple y clara.
Asegúrate de que cuando das una orden, se produzca entre los dos un contacto visual.
Reduce al máximo los estímulos distractores externos cuando tu hijo deba concentrarse en una actividad o tarea.
Pídele a tu hijo que repita las instrucciones, para comprobar si estaba atento o si las comprendió.
No le plantees demasiadas instrucciones a la vez.
Prepárate para repetir las instrucciones más de una vez y piensa que si no fueron retenidas no es por una desconsideración del niño. La falta de atención no depende de su voluntad.
Mantén un estilo de vida lo más organizado posible: haz listas de tareas y ten el lema de que cada cosa tiene un sitio.
Prepárate para funcionar de esta forma por un numero de años, a veces es más importante la dinámica que los resultados.
Si el niño está sobreexcitado, llévalo a su cuarto durante 5 o 10 minutos, allí podrá reflexionar sobre su conducta, la impulsividad y la necesidad de actuar de estos niños produce la vivencia subjetiva de que la sanción duró más de media hora.
Es imprescindible el refuerzo positivo de las cosas que el niño hizo bien, esto incrementa su autoestima y le permite creer que puede ser diferente, que puede llegar a cambiar.
El refuerzo positivo de una conducta deseada favorece que ésta se repita con más frecuencia que la dura sanción de una conducta indeseable.
No solo hay que premiar sus mejoras, sino su esfuerzo por mejorar. Hay que explicarle por qué se le sanciona y por qué se le premia.
Después del colegio y antes de realizar sus tareas/deberes, es necesario un tiempo para descargar energías y después poder concentrarse en sus deberes.