Constantemente encuentro frases que son motivadoras o que alientan a seguir luchando día a día. Me gusta compartirlas en mi página para animar a todos los que las leen.
Esta vez, para variar, voy a ser yo misma con mi experiencia personal la que os dé unos pequeños consejos para conseguir estar satisfechos con vuestras vidas y para seguir en la lucha con más fuerza cada día.
- En primer lugar, lo mejor para elevar nuestro ánimo y encontrarnos más fuertes es el ejercicio. Algún ejercicio adaptado a la fase de la enfermedad en que te encuentres en esos momentos, ayudará a que te sientas mejor. La razón principal está en que, al hacer ejercicio, liberas endorfinas, una hormona responsable de aumentar nuestra alegría y nuestra sensación de bienestar. El cansacio que produce el hacer ejercicio también es un buen sedante, ayudando a que puedas descansar mejor por la noche, sin pensamientos negativos que te acosen y que a su vez te impidan descansar.
- Bailar y escuchar música es un gran beneficio ya que, al igual que el deporte, se liberan endorfinas que nos hacen sentir bien y nos evocan emociones y sentimientos positivos. Yo recomiendo a todo el mundo que incorpore la música en su vida cotidiana, pues además está demostrado que no solamente sube el ánimo y nos alegra, sino que es beneficioso para el corazón. Según el ritmo, servirá para relajar o para estimular.
- Tenemos que tomarnos la vida como viene, no anticiparse a los acontecimientos o los problemas que nos puedan llegar. Hay que intentar mantener un estado de ánimo moderadamente alegre y afrontar las adversidades con paciencia.
- Si estás pasando por una etapa mala de tu vida, intenta sobrellevarla con serenidad, y llora y quéjate si es preciso; nadie es de piedra y no nos encontramos siempre con ganas de reir y de estar alegres. Todos, hasta los más optimistas, pasamos momentos duros en la vida y no por ello nos derrumbamos y nos abandonamos.
No te quedes estancado en esas emociones de pena, tristeza y pesimismo. Busca ayuda si es necesario y rodéate de las personas que te quieren. Evita la soledad en esos momentos y procura estar distraído. - Una cosa que yo suelo pensar es que la vida es una sola, y para mal o para bien, es la que nos ha tocado vivir y debemos sacarle provecho con una buena actitud y con pensamientos positivos. Yo no pedí estar enferma, pero eso es lo que me ha tocado y decidí que mi enfermedad sería una parte más de mi misma, y no dejaría que la amargura y la tristeza, por esa razón, invadiera mi vida y la de las personas que me rodean.
- Si lo que te aflige es el dolor físico, el único consejo que puedo compartir, y por experiencia propia, es el de tener paciencia, y hacer lo que el médico diga para librarte del dolor. Hay personas que quejándose les parece que su dolor disminuye; hazlo si lo necesitas. Después que el malestar o dolor desaparezca, reinicia tu vida de nuevo y recarga las pilas del optimismo y de las actividades diarias.
- Si puedes, anota en una libreta todos los pequeños detalles positivos de ese día que te hayan ocurrido: has tomado un café con un amigo, tu hijo te ha dado un beso, has tomado el sol en un banco del parque sintiendo sus cálidos rayos, has encontrado un amigo que hace tiempo que no veias, has disfrutado con una película, has realizado una buena compra, en fin, miles de pequeños y agradables detalles que nos suceden a diario y que nos aporta la vida. De vez en cuando, lee estas anotaciones , sobre todo en días que sientes que no estás de humor y te servirán para recordarte que la vida tiene muchas pequeñas cosas por las que vivir y por las que motivarnos y animarnos.
Ana Hidalgo