Consejos para poner el termómetro al niño

La semana pasada, veíamos los diferentes tipos de termómetros que podemos encontrar en el mercado. Y analizamos cada uno de ellos para saber cual es el que mejor se adapta a nuestras necesidades. Para completar lo que empezamos llamando “Como tomar la temperatura del bebé o niño” lo completamos hoy, con una serie de consejos o lista para saber como ponerle el termómetro al niño correctamente. Lo tienes explicado en los diferentes tipos de termómetro.

Que pasos debo seguir para poner el termómetro.

Lo primero, es decidir si le tenemos que poner el termómetro al niño. Para ello debemos fijarnos en varias cosas o detalles. El primero y el más claro, es la temperatura. Si el niño está muy caliente en la frente, en la nuca, cuello. Será motivo suficiente para ponérselo. No todos los niños son iguales, me he encontrado con muchos niños que parece que están frescos pero cuando le ponemos el termómetro, tienen fiebre (algo que no me explico muy bien) pero, ocurre. Por eso, también podemos fijarnos en la vitalidad del niño. Si cuando debe estar animado, está cansado. Tiene los mofletes rojos. Ojos llorosos que no se le quitan. Son algunos de los indicios que nos pueden avisar de que el niño tiene fiebre.

Termómetro anal: Es muy fiable, pero ten en cuenta que no es lo mismo 38ºC tomados en el recto que en la axila. Veamos los pasos:

1. Lo primero es limpiar bien el termómetro. Así evitaremos cualquier tipo de infección. En el recto tenemos infinidad de venas muy sensibles, que no están acostumbradas a una invasión.
2. Los termómetros son muy finos, con lo que no resulta difícil el introducirlo. Pero, aun así, debemos aplicar un poco de lubricante en la punta del termómetro.
3. El termómetro no debe de entrar más de 2,5 cm en el recto, si tienes alguna duda, lo mejor es que midas el termómetro y hagas una marca en el termómetro, para saber que de ahí no puedes pasar.
4. La posición del niño es importante. Tenemos dos opciones. Con el pecho en tus piernas, mirando hacia abajo, cuando estamos sentado. Que le queden las piernas colgando por un lado. Debemos estar seguros que vamos a poder sujetar al niño. Ya que un movimiento brusco puede causarle daño.
5. La otra posición, es sobre una superficie dura y segura, boca-arriba. Esta postura tiene la ventaja de que el niño puede vernos, con lo que le podemos relajar y tranquilizar mientras le ponemos el termómetro.
6. Colócalo, y enciende el termómetro. Llego el momento.

Termómetro en la boca: Al igual que el del recto, necesitan de una higiene muy alta. A mi es el que menos me gusta y de hecho, nunca lo he utilizado. No está recomendado para niños menores de 4 o 5 años de edad.

1. El niño, tiene que haber estado por lo menos 30 minutos sin tomar nada, ni de beber ni de comer.
2. Asegúrate que está bien limpio antes de ponerlo.
3. Se coloca debajo de la lengua. El niño no debe morder, ni mover la lengua durante el proceso.

Termómetro en la axila: Es el método más utilizado, y para mi el más fiable que podemos tener en casa. Además de ser el más fácil de colocar.

1. Límpialo antes de colocárselo.
2. Si es la primera vez que lo pones y no tienes mucha seguridad. Y si además hace buena temperatura en la habitación. Puedes quitarle la camiseta al niño antes de ponerselo. Lo que facilita el proceso.
3. Tienes que colocar la punta del termómetro en el centro de la axila y cerrar el brazo del niño. Luego colócale el brazo en la posición como si tuviera una escayola y haz presión en la axila. Yo me coloco abrazando al niño. Lo que consigue que el niño esté más tranquilo y aguante más tiempo.
4. Si toca la ropa no será valida la lectura.

Termómetro de oído: Es el más complicado de utilizar. No se usa tanto, por que su lectura es bastante poco fiable.

1. Tan solo debemos colocar en el sensor una de las capas protectoras y colocar el termometro en el oído. Ya está.