- Es importante que el entorno sea tranquilo, agradable, sin distracciones. Sería ideal utilizar iluminación suave y música muy relajante.
- Situar todo lo que podamos necesitar a mano: toallas, servilletas, cremas, aceite.
- Sería genial dejar el teléfono desconectado.
- Mantener una temperatura agradable en la habitación, teniendo en cuenta que la persona que recibe el masaje puede tener mayor sensación de frío que quien lo da.
- La crema puede ser cualquiera tipo hidratante, fácil de dosificar. El aceite es cómodo para dar masajes porque se absorbe más lentamente, con lo cual puedes utilizar muy poco para abarcar una zona muy amplia.
- Nos centraremos en la región cervical y hombros, donde con mayor frecuencia aparecen sobrecargas debido al cansancio diario. Puede hacerse tumbado o sentado. Tumbado va a ser agradable para quien reciba el masaje si usa cojines para lograr una postura cómoda .