Consejos para que tu bebé esté seguro en casa

Dentro de poco mi pequeñin habrá nacido y tendremos que volver a casa. Es el momento en que los padres, comenzamos a pensar en una serie de cosas que no nos habíamos planteado. La seguridad del hogar. En breve, un bebé estará viviendo con nosotros en nuestra casa. Empezamos a analizar los muebles y todo lo que nos parezca que puede significar el mínimo riesgo para el bebé. Lo último que queremos es que se haga daño. En el artículo de hoy te lo ponemos fácil. Te vamos a guiar por el camino para tener una casa segura para tu bebé.

¿Por donde empiezo?

Desde el momento que nos planteamos que la casa puede ser un riesgo, no pararemos de ver peligro en cualquier cosa, golpes con esquinas, cosas que se pueda tragar, caídas, la bañera… Nos parecerá imposible que hagamos de nuestra casa un lugar seguro. Lo primero que tienes que hacer es respirar. Hace unos años no había ni la mitad de los sistemas de seguridad que existen hoy, los columpios eran de metal y estaban en dudosas condiciones. Y aun así aquí estamos sanos y salvos.

Lo primero que debes hacer es intentar conocer los mayores riesgos que puede pasar el

bebé y solucionarlos. No te preocupes si hay algo que no hemos cubierto y solucionado. Es imposible tener una casa al 100% segura. Incluso en la guardería, con esquineros, protectores de puertas, suelos blandos… Siempre hay un punto que no se puede proteger.

¿Cómo es un bebé?

Para saber como debemos proteger el hogar, debemos conocer la edad y el desarrollo del bebé o niño en ese momento. Yo lo divido en 3 etapas o fases.

• El bebé.
• El bebé gatea.
• El niño empieza a andar.

Hoy vamos a analizar la seguridad del hogar para el bebé. La cual es la más fácil ya que está muy limitado en sus movimientos. Con lo que no podrá acceder a muchos sitios de riesgos.

Cuando un bebé nace, tiene los movimientos muy limitados, no será capaz de darse la vuelta, ni de desplazarse del sitio donde le coloquemos prácticamente ni un centímetro. Aunque esto no nos debe hacer que nos confiemos, ya que es de un día para otro cuando el bebé empieza a moverse, meneará las piernas y se lanzará hacia arriba, o se dará la vuelta girando sobre si mismo,

• El cambiador: Es una de las zonas más peligrosas para los bebés. Son elementos que están elevados y que utilizamos para vestir al bebé y cambiarle el pañal. El problema surge cuando un día de repente se empieza a menear y de uno de los meneos se puede caer de él. Por eso hay una norma imprescindible cuando utilizamos el cambiador. Estar con él en TODO momento. No podemos dejarle ni siquiera un segundo solo. Si tenemos que ir a buscar un bodi, le cogemos y lo llevamos con nosotros, lo mismo con cualquier cosa que necesites. Nunca, nunca, le dejes solo en el cambiador.pudiendo caerse. Aun así, a esta edad, lo que de verdad nos debe preocupar son los sitios donde le vamos a colocar para pasar el tiempo. Los cuales son:
• La bañera. Los bebés son muy frágiles. Debemos tratarlos con mucho cariño y cuidado. En la bañera nos encontramos con 3 problemas.
• La temperatura del agua. Lo mejor es que nos compremos un termómetro para el agua. El cual nos indicará cuando podemos meter al bebé sin quemarle u ocasionarle un resfriado. Si no lo tenemos, debemos probar nosotros el agua primero. Dicen que la mejor forma de hacerlo es metiendo el codo.
• Nuestra cama. Es uno de los sitios donde disfrutamos mucho con el bebé. Jugando con él, observándole, haciéndole caras mientras nos vestimos… Nos encontramos el mismo riesgo que en el cambiador. Si le vamos a dejar solo en la cama, debemos asegurarnos que tiene barreras en todos los lados de la cama que impedirán que se caiga al suelo. Podemos utilizar cojines, almohadas… Pero siempre debemos estar seguros de que el bebé no es capaz de moverlas o de quitarlas jugando con ellas.
• La cuna. Es el sitio donde duerme. Por lo general, todas las cunas tienen el mismo formato y están estudiadas para que sean seguras. Recuerda que los especialistas recomiendan que el bebé duerma boca-arriba. Si el bebé es muy movido, debes poner una chichonera en los laterales y en la cabecera, para reducir la fuerza de los golpes que se dará cuando mueva las manos. Algo muy importante cuando hablamos de la cuna, es que no haya nada por encima que se pueda caer. Si tenemos una estantería vigilaremos que no se pueda descolgar, ni caer nada de arriba.
• El parque o manta de actividades. Yo para los bebés que aun no gatean no recomiendo para nada el parque. Y que no es útil pero si incomodo. Lo mejor es que pase tiempo en el suelo jugando con nosotros. Las mantas de actividades son ideales para ésto. Siempre debemos conocer en que punto exacto está el bebé. Para poder asegurarnos que no le pasa nada. Y adelantarnos a sus primeras muestras de movimiento. Si la manta es muy fina y el bebé ya se sienta, podemos ponerla encima de una manta, por si se cae que la manta amortigüe el golpe.