Muchas mujeres embarazadas tienen dudas acerca de si pueden o no viajar. Pues bien, ésto dependerá del estado de gestación en el que te encuentres. Hay que tener en cuenta que no todos los embarazos son iguales, por lo que el primer consejo que os podemos dar es que antes que nada visites a tu médico, ya que él mejor que nadie podrá decirte sí puedes viajar o no. Una vez que él te haya aclarado cuál es tu situación, entonces tendrás que tener en cuenta otros aspectos que te enumeramos a continuación.
¿Hasta qué semana puedo viajar?
Lo normal, en un embarazo sin complicaciones, es que puedas viajar hasta la semana 35 sin ningún problema. Dicen que lo más recomendable es viajar después del primer trimestre, ya que ya habrás pasado los malestares del principio y habrás recuperado la energía.
Medio de transporte
Si tienes pensado viajar en avión, entonces es conveniente que preguntes a la compañía aérea con la que piensas volar, ya que no todas tienen las mismas normas y algunas de ellas tienen sus propias restricciones para las embarazadas. En el caso de que estés en avanzado estado de gestación, también puedes buscar otras alternativas, como viajar en coche o tren.
Reserva los asientos más cómodos
Te recomendamos que le expliques a la compañía de cuánto estás embarazada y que elijas los asientos que más cómodos te sean. Lo mejor es que escojas pasillo, ya que así tendrás mejor movilidad para levantarte e ir al baño. Asimismo, permite estirar mejor las piernas.
Evita el estrés
Lo más recomendable es llevar un viaje tranquilo y que no produzca ningún estrés. Por ello, intenta llegar con tiempo al aeropuerto o a la estación, para evitar nerviosismos de última hora. Conviene planificar el viaje con tiempo, para evitar cualquier situación inesperada. Asimismo, entra cuanto antes en el avión o autobús para evitar hacer largas colas de pie que puedan cansarte.
Destinos
Lo mejor es que escojas un sitio tranquilo, que no te haga caminar mucho y, sobre todo, que no tengas que ir cargando con mucho equipaje. Esta vez, si pesa mucho, deberás dejar que te ayuden, aunque te sientas capaz a llevarlo. Elige unas vacaciones que no requieran mucho ejercicio físico, mejor si es a un destino con playa o ciudad pero que tenga una buena red de transportes, para evitar tener que gastar mucha energía. Algunos lugares que necesitan de vacunas están contraindicados para las embarazadas, así que consulta a tu médico antes de aventurarte y comprar el viaje.
Equipaje
Llévate calzado cómodo que permita que no te canses mucho al moverte de un sitio a otro. Asimismo, en éste puedes meter tus antojos, por si en el lugar de destino no encuentras justo lo que te apetece. Normalmente en un viaje cambia nuestro horario y alimentación, por lo que estos caprichos te ayudarán a no agobiarte en este aspecto. En tu equipaje de mano te recomendamos que metas un pañuelo o fular, ya que aunque vayas a algún destino de calor, en el avión siempre suelen poner el aire bastante fuerte. Asimismo, mete ropa cómoda y holgada.
Alimentación e hidratación
Es muy importante que durante el viaje estés hidratada, por lo que intenta llevar siempre una botella de agua o alguna bebida isotónica en el bolso. La alimentación también es muy importante, por lo que intenta comer ligero y, si vas a algún país en donde el agua suele causar malestar, evita todo aquello que se haya cocinado con ésta, como verduras, ensaladas, etc. Ya que no es plan pasarse todas las vacaciones en el lavabo. Si es un lugar de confianza, entonces no hay problema.