Conserva tus verduras más tiempo como el primer día

Te gusta comprar verduras frescas pero se te ponen feas enseguida....
A continuación damos unos trucos y consejos muy prácticos, para que nuestras verduras se conserven por más tiempo y prácticamente como el primer día.
Como cada verdura es diferente vamos a clasificar según el tipo de verdura que sea, por lo que ya no hay excusas para no comer verduras frescas.
Lo primero que debemos saber a la hora de guardar nuestras verduras, es que nunca las lavaremos antes de meter al frigorífico, si no justo antes de utilizarlas, ya que, si las guardamos húmedas sera más fácil que ellos se generen bacterias y se nos pongas feas.
JUDÍAS VERDES


Las judías verdes las podemos cocer como uno 8 minutos más o menos, las dejaremos escurrir bien y las congelaremos en bolsas para congelar.
Si las queremos guardar en el frigorífico, las guardaremos dentro de una bolsa perforada.
BERENJENAS


Las colocaremos en la parte baja de la nevera lo más extendidas que se pueda sin que queden amontonadas, de esta manera tendremos nuestras berenjenas frescas como una semana más o menos.
Nunca las envolveremos en papel o plástico, ya que, no pueden respirar y es recomendable guardar solas, algunas verduras o frutas producen gas etileno y la berenjena es muy sensible.
CALABACINES

Los calabacines los guardaremos en el cajón del frigorífico, los calabacines nos pueden durar frescos como unas 3 semanas más o menos.
Lo mantendremos separados de los tomates y frutas, ya que es sensible al etileno que desprenden y puede llegar a alterarse con rapidez.
También los podríamos guardar congelados, y siempre previamente blanqueados, con ellos conseguiremos ampliar su duración.
VERDURAS DE HOJAS VERDE (Lechuga, espinacas...)

Para que las verduras verdes nos duren más, las guardaremos en bolsas de plástico o envueltas en papel celofán a poder ser siempre en el lugar más frió del frigorífico.
Es importante que no quede ni una gota de agua entre las hojas, ya que, si no terminarán pudriéndose.
Lo que conseguimos guardándolas en bolsas, es que crear un ambiente húmedo, conservando la humedad natural y nos durarán como 2 semanas más o menos.
VERDURAS DE RAÍZ (Zanahorias, remolacha, nabos...)

Lo primero que vamos hacer es cortar las hojas de los extremos, ya que, así no se extraiga la humedad de la raíz.
Las guardaremos en bolsas de plásticos con agujeros, de modo que el aire circule dentro de la bolsa pero sin dejar que se pierda mucha humedad.
Se pueden guardar en la parte baja del frigorífico más o menos unos dos semanas.
TOMATES

Si lo tomates no están totalmente maduros, lo debemos dejar a temperatura ambiente y sin exponerlos a la luz solar.
Cuando adquieran su punto optimo de maduración y por consiguiente conservara mejor su sabor.
Para guardarlos en el frigorífico deberán estar maduros y no dejar más de dos o tres días.
COLES (Coliflor, brócoli, coles de bruselas...)



La mejor manera de guardar y conservas las coles es en bolsas de plástico perforadas en el frigorífico, conseguiremos mantenerlas frescas unos 5 días más o menos.
AJOS Y CEBOLLAS

Los ajos y cebollas las guardaremos fuera del frigorífico, en un lugar sin humedad, fresco y que no le de la luz.
Nunca las guardaremos peladas, tanto las cebollas como los ajos los pelaremos justo antes de usar, ya que pueden perder propiedades y ponerse feas.
Las cebollas que estén usadas o hayamos pelado y no nos ha hecho falta, las guardaremos en el frigorífico y siempre envuelto en papel film.

PATATAS Y BONIATOS

Las patatas siempre las guardaremos a temperatura ambiente y a poder ser en un lugar oscuro.
Podemos guardarlas en bolsa de papel, y así conseguimos conservarlas durante varios semanas.
Los boniatos los guardaremos de la misma forma, aunque ellos no durarán tanto, como mucho entre una o dos semanas.
PIMIENTOS

Lo más recomendado para guardar pimientos, es que estén en el frigorífico en una bolsa de plástico y conseguiremos conservarlos como nuevos unos quince días más o menos.
También los podemos conservar congelados, hay dos maneras de hacerlo:
- Una vez asados y pelados podemos congelarlos perfectamente.
- Si no queremos asarlos, deberemos pasarlos unos 4 minutos por agua hirviendo para evitar la piel se quede muy dura en el proceso de congelación.
Fuentes: Hogarutil y Pinterest