Por estas fechas, una de las constelaciones que adornan el cielo nocturno cobra un especial protagonismo, nos referimos a la constelación de Perseo, que da nombre a la conocida lluvia de estrellas de las Perseidas.
Como muchas de las constelaciones que podemos admirar en el Hemisferio Norte, también tiene una leyenda asociada, que ya comentamos hace poco tiempo cuando hablábamos de la constelación de Andrómeda. Perseo era hijo de Dánae y Zeus, el cual se transformó en una lluvia de oro para seducir y dejar en cinta a la hija de Acrisio, rey de Argos.
Dánae recibiendo la lluvia de oro, de Tiziano (Museo del Prado, Madrid)
Mapa de la constelación de Perseo
Las estrellas más importantes de esta constelación son:
Mirfak. Es la estrella más brillante de la constelación, de magnitud 1'79. Situada a 590 años-luz de distancia, es una supergigante amarilla 42 veces más grande que el Sol y 5000 veces más brillante
Algol. La más conocida de las estrellas de Perseo. Representa al ojo de Medusa. Es una estrella variable (su brillo fluctúa entre las magnitudes 2'3 y 3'5 cada 3 días, aproximadamente). Estas variaciones de brillo, conocidas desde la antigüedad, le valieron el sobrenombre de Estrella del Diablo, ya que rompía con la creencia de que los cielos eran perfectos e inmutables. Algol se encuentra a casi 93 años-luz de nosotros; sin embargo, hace apenas 7 millones de años estuvo a tan sólo 10 años-luz de distancia. Es el prototipo de unas estrellas variables conocidas como binarias eclipsantes (próximamente hablaremos de las estrellas variables en el blog)
Además, Perseo tiene algunos objetos de cielo profundo bastante interesantes:
Doble Cúmulo de Perseo (NGC 869 y NGC 884): Visible a simple vista, regala una visión impresionante al usar prismáticos o telescopios. Son dos cúmulos abiertos situados a unos 6800 años-luz del Sol el primero y 7600 años-luz el segundo. Se les estima unas edades de tan sólo 5'6 y 3'2 millones de años, respectivamente.
Esta soberbia fotografía fue elegida como Fotografía Astronómica del Día por la NASA el 3 de enero de 2009
M34: Es un cúmulo abierto, que contiene un centenar de estrellas, a unos 1400 años-luz de distancia. Ofrece una bonita vista al observarlo con prismáticos o telescopios de pequeña abertura.
NGC1499 (La Nebulosa de California): Situada a 1000 años-luz de distancia, es una tenue nebulosa de reflexión, extremadamente difícil de observar, pero las fotografías obtenidas en la banda del hidrógeno alfa muestran una imagen realmente hermosa.
La Nebulosa de California, con su forma que recuerda al estado de EEUU
M76 (La nebulosa pequeña de Dumbell). Muy parecida a M27 en la constelación de Vulpecula, esta pequeña nebulosa planetaria está a 2500 años-luz de nosotros.
Perseo, representado en el libro Uranometría de Johann Bayer, en 1661