Camaradas,
El Führer ha vuelto a prestar hoy atención al periodo de posguerra nombrando a Robert Ley Comisario del Reich para la Construcción de Viviendas Sociales. Este movimiento del Führer refleja su debilidad por la arquitectura, de sobras conocida, con el que además pretende elevar la moral general del Reich y atraer la atención de la ciudadanía al magnífico periodo de posguerra que se avecina en una Alemania Nacionalsocialista victoriosa. El texto del primer decreto firmado por el Führer dice lo siguiente:
El Führer planifica con el arquitecto Albert Speer el futuro de Alemania.
La victoria impondrá al Reich alemán una serie de tareas que tendrá que ser capaz de cumplir sólo mediante el aumento de su población. Por consiguiente, es necesario cubrir los huecos que la guerra ha infringido en la población mediante un incremento en la tasa de natalidad. Por lo tanto, en el futuro, la construcción de nuevas viviendas en Alemania debe satisfacer los requisitos de una vida saludable para las familias numerosas. Para garantizar la inmediata puesta en marcha de un proyecto de edificación de acuerdo con estos principios después de la guerra, hay que tomar medidas preparatorias ahora. En base a esto, ordeno:
Artículo I.El cumplimiento de las tareas que yo establezco es un cometido del Reich. Para llevar a cabo esta misión, nombro un Comisario del Reich para la Construcción de Viviendas Sociales que será directamente responsable ante mí.
Artículo II.(a) La construcción de viviendas se llevará a cabo de acuerdo con un plan de construcción de viviendas anual.(b) La cantidad total de unidades de vivienda a ser construidas cada año será determinada por mí.
Nuestra última esperanza: Hitler.
A éste siguen otros artículos con detalles técnicos que no reproduciremos aquí. Ha quedado, no obstante, suficientemente clara la audacia del Führer a la hora de presentar un proyecto de construcción tan ambicioso orientado al bienestar de las familias alemanas. El Nacionalsocialismo sienta las bases de una sociedad generosa y justa con sus pilares fundamentales, asegurándoles techo y trabajo. Mucho más de lo que el capitalismo puede presumir, desde luego, con sus constituciones que garantizan “el derecho a una vivienda digna” pero que a la hora de la verdad no hacen nada para evitar que una familia quede de patitas en la calle por un impago de dos meses sobre su hipoteca a cuarenta años.
Es lebe Nationalsozialismus!