Consuelo Fraga, El juego de la Oca
-como yo de las penas-
no importa, hay que matarlas
de chiquitas
si no, se vienen grandes y te pican.
A María Luisa
le gustaba la farra,pintarse, salir con amigos
ir al casino y las novelas
de Agatha Christie.
Hacía ñoquis
y antes de echarlos al agualos contaba de a uno
con las esperanza de arrancarles
algún día, el numerito ganador.
La quiniela es más difícil
que matar a un burro a pellizcones.Era su pasatiempo de invierno,
la verdadera joda venía después,
de diciembre a marzo
metiendo ficha en la rula.
Números lindos
el diecisiete, el veintiuno...Números feos, el cero, sobre todo.
Feo es ser gorda y pobre
decía, a veces, como aburrida.Vaya a saber si ésa era su pena,
o simplemente un chiste,
una ironía, un modo de esperar
que hierva el agua.
Consuelo Fraga (Buenos Aires, 1969), Stabat mater. Ediciones Del Dock. Buenos Aires. 2013.