Título: Consummatum est
Autor: César Pérez Gellida
Editorial: Suma de letras
ISBN: 9788483656402
570 páginas
Precio: 19.00 €
eBook: 8.99 €
Sinopsis
La pequeña localidad islandesa de Grindavik amanece con todos los miembros de una misma familia brutalmente asesinados. En uno de los países del mundo con menor tasa de homicidios por habitante, el comisario de la Brigada de Homicidios de Reykjavik, Ólafur Olafsson, se enfrenta al caso más escabroso que ha visto justo en el ocaso de su carrera profesional. Pero muy pronto todas las pistas empiezan a apuntar hacia un sofisticado asesino en serie, Augusto Ledesma, que durante varios años ha ido componiendo una siniestra poética de versos regados de sangre a lo largo y ancho de Europa.
Ante tales evidencias, la INTERPOL decide poner al frente del caso al jefe de la Unidad de Búsqueda Internacional de Prófugos, Robert. J. Michelson, que se rodeará de un grupo especial integrado por algunos «viejos conocidos» del asesino. En Consummatum est el lector asistirá al ansiado desenlace de una trilogía —Versos, Canciones y trocitos de carne—, que ha robado el sueño a quienes leyeron Memento mori y continuaron recorriendo los laberintos de la mente criminal con Dies irae. El singular y novedoso estilo narrativo de Pérez Gellida promete no dejar a nadie indiferente en este magistral e imprevisible acto final.
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Títulos de la trilogía Versos, canciones y trocitos de carne
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Me encantó Memento Mori. Leí Dies Irae con un ansia espectacular. Y he devorado Consummatum est como si me fuera la vida en ello. ¡Magnífica trilogía! Esta tercera entrega es aún mejor que las anteriores, cosa harto difícil de conseguir, pero es que César Pérez Gellida puede con esto y con mucho más. Mi más sincera enhorabuena al autor por tan tremenda historia. Puedo decir en voz muy alta que he podido disfrutar enormemente de los tres libros, son como una vorágine de páginas que una tras otras atrapan al lector hasta despojarlo por completo de la propia voluntad, y es que cuando empiezas ya no puedes parar. Consummatum est pone el broche final a Versos, canciones y trocitos de carne, un desenlace que me ha puesto el corazón a mil en más de una ocasión.
Respecto al argumento no voy a entrar en más detalles de los que cuenta la sinopsis porque me resulta complicadísimo dar explicaciones sin desvelar acontecimientos que suceden en los libros anteriores y que quizás, si aún no los has leído, no debas saber, de modo que me limitaré a exponer mis impresiones respecto a esta tercera entrega de la trilogía que, como ya ha quedado clarísimo en el párrafo anterior, es puro deleite para los amantes del género negro.
Consummatum est sigue en la misma línea que las dos anteriores novelas. La banda sonora suena una y otra vez en la cabeza del lector al ritmo de cada frase, de cada movimiento de Augusto, es parte esencial de la novela. En esta ocasión mi canción preferida es, sin duda, Personal Jesus, de Depeche Mode. Y me ha gustado mucho la recopilación de poemas al final del libro.
Los personajes son redondos, cada uno de ellos perfectamente definido. Augusto Ledesma es un malo malísimo de aquellos que provocan sentimientos contradictorios. Me resulta de lo más interesante conocer sus pensamientos, su forma de ver la vida... y la muerte. Ramiro Sancho sin duda ha evolucionado mucho en esta novela, el Inspector de policía del Grupo de Homicidios de Valladolid ha corrido mucho persiguiendo a Augusto y ha perdido demasiado por el camino, su vida se centrará única y exclusivamente en dar caza al asesino. Me ha gustado mucho la introducción del personaje de Ólafur Olaffson, Comisario de policía de la Brigada de Homicidios de Reykjavík, y me ha caído estupendamente bien la inspectora Gracia Galo que, si bien ya aparecía en el libro anterior, en esta ocasión me ha gustado aún más.
La narración tiene un ritmo vertiginoso, no hay descanso, sobre todo en la segunda mitad del libro ya es imposible dejar de leer porque la lucha psicológica entre los personajes es tan grande que el lector a estas alturas siente una necesidad imperiosa por saber quién será el triunfador. No hay tregua. Solo si llegas hasta el final podrás decir a voz en grito Consummatum est. Y tremendo final el que acontece, un cierre de trilogía perfecto.
Una novela brillante. Magistral. Soberbia. Absolutamente recomendable para todos los amantes de la novela negra.