Título original: Contagion Género: Drama, Thriller, Sci-Fi
Duración: 106 minutos País: EE.UU.
Dirección: Steven Soderbergh Guión: Scott Z.Burns
Intérpretes: Gwyneth Paltrow, Matt Damon, Laurence Fishburne, Jude Law, Marion Cotillard, Kate Winslet, Bryan Cranston
Música: Cliff Martinez Web: contagionmovie.warnerbros.com/index.html
Un virus letal que se transmite por el aire y mata en cuestión de días amenaza con extenderse por todo el planeta y acabar con buena parte de la población mundial.
A medida que va creciendo la epidemia, la comunidad médica mundial
lucha contrarreloj para encontrar una cura y controlar el pánico, que se
extiende incluso más rápido que el propio virus. Al mismo tiempo, la
gente lucha por sobrevivir en una sociedad que se desmorona.
Hay que reconocer que si eres hipocondríaco y algo paranoico, Contagio no es tu película, porque la cosa va de virus, infecciones, epidemias y, cómo no, infinidad de contagios y de mil y una maneras. Con un realismo sobrecogedor, Steven Soderbergh se ha encargado de plasmar en la gran pantalla el terrible e implacable proceso de expansión de una pandemia mortal desde sus primeros pasos hasta la inevitable infección global. Para ello, y como suele ser habitual en buena parte de las películas del realizador de Atlanta, Soderbergh se ha rodeado de rostros muy conocidos a nivel interpretativo para componer su mosaico habitual de personajes cruzados, en este caso bajo el descorazonador marco de una apocaliptica epidemia mundial.
Soderbergh, quien dijo hace tiempo que próximamente se retiraría del mundo del cine para negarlo posteriormente (cosa que si cumple será una verdadera pena) es un profesional como la copa de un pino y un director de esos que siempre, en menor o mayor medida, da la talla con sus películas y nunca suele defraudar. La regularidad de su cine es su mayor baza y Contagio es una nueva muestra de su buen hacer tras las cámaras y de su habilidad entrelazando historias y desgranando vidas, resultando una película muy entretenida a pesar de que el enfoque que se le ha dado al tema de la pandemia prescinde de la acción, la espectacularidad y la grandilocuencia de otras películas sobre este tipo de desastres como Estallido (1995) o 28 Días Después (2002). En esta ocasión el tema es tratado bajo un prisma mucho más realista, con una frialdad tremenda marca de la casa y una carga enorme de cruda realidad. El espectador asiste así a una recreación hipotética que resulta estremecedora dada la enorme carga de realismo con la que el film ataca nuestro subconsciente, describiendo una situación que podría no sólo ocurrir, sino desarrollarse tal y como la historia plantea: focos de nacimiento de la pandemia, expansión y desarrollo de la misma, reacciones de las instituciones médicas mundiales, el papel de las nuevas tecnologias a la hora de comunicar y enfocar el problema y, como daño colateral, el más que probable desmoronamiento de la sociedad ante una situación catastrófica de semejante envergadura... Todo esto se plantea y se desarrolla sin excentricidades, sin hipérboles innecesarias y con una sencillez totalmente aséptica, y así la historia entra limpiamente en el espectador como un bisturí en el cerebro al que disecciona.
Todo ello sin necesidad de focalizar el protagonismo en ninguno de los grandes nombres con los que cuenta Soderbergh para desarrollar la historia, ni de establecer prioridades entre actores, aunque bien es cierto que el drama personal del personaje interpretado por Matt Damon ocupa buena parte de la historia, aunque como ya os digo, todas las tramas tienen su dosis de importancia y se articulan en torno al nódulo central: la pandemia, sus causas, efectos y estragos en la sociedad mundial. No sabría destacar a ninguno en particular, aunque me gustó de manera especial el personaje de Jude Law (en parte porque representa el lado salvaje y el poder incontrolable de la comunicación en la red, para bien y para mal...), quizás un tanto desaprovechado y que podría haber dado mucho más de sí como azote de la burocracia y las compañias farmaceúticas. Y por cierto, en ese sentido, me pareció captar cierto posicionamiento por parte del realizador para con el bando de las multinacionales, organizaciones gubernamentales y demás organismos oficiales, en detrimento de personaje de Jude Law que representa el deseo de saber y de llegar hasta el fondo de la verdad por parte del grueso de la sociedad.
Resumiendo, una película narrada sin prisa pero sin pausa, con el sello indiscutible de Soderbergh y con un buen elenco de actores al servicio de una historia que tiene visos de poder convertirse en realidad en un futuro no muy lejano y que muestra el más que probable proceso de diferentes estamentos a la hora de afrontar semejante problema, y también las reacciones de una sociedad puesta al límite y azotada por una amenaza de tales proporciones, llegando incluso al resquebrajamiento de valores éticos y cívicos. Los que esperen una cinta apocalíptica repleta de explosiones y acción a raudales se sentirán decepcionados. El resto disfrutará de una historia bien contada con visos de documental que como gran hándicap tiene el hecho de que quizás podría haber dado más de sí.