¿Que es la contaminación acústica?
Hace pocas semanas una noticia nos sorprendía a todos: una pianista era juzgada por el ruido o música, según se mire, que generaba al tocar su piano, y que que a sus vecinos les llevaba perturbando durante cuatro años, y que incluso alegaban daños psicológicos. El fiscal pedía una condena de 7 años y medio para la pianista que finalmente fue absuelta.
A muchos nos parecía una petición exagerada y desmedida, pero no es menos cierto que a casi todos nos a tocado vivir algún tipo de experiencia similar, bien en un bando o en el otro. Ahora bien lo que parece un poco comprensible, es que este tipo de incidentes acústicos nos preocupen, y sin embargo, la contaminación acústica del en la oficina, el trafico rodado, de la industria, aviones…pase desapercibido para casi todos, cuando es algo más que una molestia, ya que puede ser la causa de perdida de calidad en nuestras vidas, y en algunos casos se puede ocasionar problemas de salud.
Pese a la escasa repercusión que le prestamos, en España es una de los principales problemas medioambientales, siendo el segundo país en nivel de ruido a escala mundial (solo nos supera Japón). Se calcula que aproximadamente el 50% de los españoles están expuestos a niveles de ruido superior a los 65 decibelios, límite aceptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir del cual se provocan daños en el órgano de la audición.
La contaminación acústica y sus efectos negativos para nuestra salud
¿Como afecta la contaminación acústica a nuestra salud?
Son varios sus efectos negativos:
- El más obvio de los problemas que nos ocasiona la contaminación acústica es la perdida de audición, los síntomas empiezan a partir de los 65 decibelios y son significativos al rebasar el umbral de los 75.
- También afecta a nuestro sueño, y es que a partir de los 45 decibelios, tenemos problemas para conciliarlo. En ocasiones estos problemas se transforman en insomnio crónico. Además la falta de sueño conlleva que no descansemos convenientemente, que estemos más irritables, que suframos de dolor de cabeza con más frecuencia, y por lo tanto, nuestro rendimiento disminuye.
- Problemas de comunicación, es difícil hacerse escuchar con grandes volúmenes de ruido. Esto puede desembocar en problemas de laringe.
- También hay estudios que relacionan la excesiva contaminación acústica con disminuciones en la capacidad de aprendizaje y en lenguaje en los niños.
- Para terminar, nos referimos a problemas bioquímicos que surgen en nuestro organismo, como cambios hormonales ( aumento de secreción de adrenalina y noradrenalina), aumento en el ritmo cardíaco, en la respiración y en la tensión arterial, que de no corregirse desembocan en un aumento del estrés y enfermedades cardiovasculares. También se generan problemas digestivos por disminución de secreciones gástricas. Por otro lado un exceso de ruido hace que nuestros músculos se contraigan dando lugar a la aparición de contracturas y problemas cervicales. El sistema inmune también se ve afectado, ya que se deprime su actividad, lo que nos hace más sensibles a contraer enfermedades.