Janez Potočnik, Comisario de Medio Ambiente de la UE
La contaminación atmosférica es un problema de alcance local, paneuropeo y hemisférico. Los contaminantes emitidos en un país pueden transportarse en la atmósfera y reducir la calidad del aire de otros países.
Es un hecho generalmente aceptado que las partículas y el ozono troposférico son los dos contaminantes que más afectan a la salud humana. Los efectos que producen las exposiciones crónicas y máximas a estos contaminantes son de gravedad variable, pudiendo abarcar desde afecciones del sistema respiratorio hasta la muerte prematura. En los últimos años, hasta el 40 % de la población urbana de Europa puede haber estado expuesta a concentraciones ambiente de partículas gruesas (PM10) superiores al límite fijado por la UE para proteger la salud humana. Hasta el 50 % de la población residente en zonas urbanas puede haber estado expuesta a niveles de ozono que superan el objetivo de la UE. Se calcula que las partículas finas (PM2.5) presentes en la atmósfera reducen la esperanza de vida en la UE en más de ocho meses. Desgraciadamente muchas PM también causan cáncer.
"Los contaminantes atmosféricos, incluidas las partículas finas y los precursores del ozono, pueden desplazarse miles de kilómetros por todo el continente suspendidos en el aire. En muchas ciudades, sólo una parte de la contaminación atmosférica local es generada por la propia ciudad."
Si eres de España, y quieres conocer los datos de contaminación atmosférica de tu región., entra en la página Web de tu Comunidad Autónoma y ve a la sección Medio Ambiente, y dentro de ésta a Calidad de Aire. Verás como todas las ciudades tienen estaciones fijas que miden el nivel de contaminación, y verás como quedan registrados por días, meses y años. También podrás comprobar cómo desafortunadamente los niveles máximos son superados en numerosas ocasiones.