Mi valoración: 5 out of 5 stars
Contra el viento del norte. Con qué pocas palabras puede desatarse la pasión. En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?
Para que nadie se lleve decepciones y piense que ha perdido el tiempo leyendo la crítica de un libro que nunca leería, aviso a navegantes: Contra el viento del norte de Daniel Gattauer es un libro para chicas. Y quizás para chicas muy jovencitas pero, después de Los Juegos del Hambre, no he podido cambiar del todo el chip. En resumen, me ha encantado; me ha enganchado muchísimo. El libro ronda un tema en el que yo tengo un master y del que muchas de las personas de mi generación (o más jóvenes) que han tenido cierto contacto con las nuevas tecnologías pueden dar fe. ¿Pueden enamorarse dos personas por internet, sin conocerse, sin haberse visto, si quiera, físicamente, sin haber cruzado una palabra hablada? Gattauer profundiza y nos muestra los sentimientos, las inquietudes que sobrecogen a este tipo de parejas. Ya os digo, tengo un master en el asunto, y me he sentido muy identificada. No es conocer a alguien por internet y quedar a los pocos días. Es la vivencia de una relación cibernética, en la que te enamoras de palabras, letras, lapsos de tiempo entre chat y chat, sin perspectivas de una relación real. Es curioso como el escritor da en la tecla en cuanto a las reflexiones que se hacen los personajes: el miedo al fracaso, la idealización de una persona desconocida que, por fuerza y tesón, hacemos íntima, la autoestima, la falta de control. Es un acercamiento muy notable al tema. Sin caer el patetismo. A veces, es un poco infantil, pero el cortejo siempre implica eso: nos volvemos adolescentes ante la mirada de la persona que nos atrae, de la que no sabemos, si quiera, si nos corresponde. Además de todo lo que os he comentado, a este libro de Gattauer (éste, porque tiene más) le he dado 5 estrellas por múltiples razones: 1) Porque lo leí en un día. Para ser específicos, en una tarde. El libro es bastante ligero, en el sentido de que tiene pocas páginas y es fácil de leer. 2) Porque me pareció muy original la manera en que está escrito. La historia es contada mediante “emails”: los correos electrónicos que los dos protagonistas se envían (con asunto y lapsos de tiempo). Es una vuelta, bastante llamativa, al género epistolar. A modo de chat, la conversación se desarrolla de una manera vibrante, aplastante, adictiva… ¡no puedes parar de leer! 3) Porque es una bonita historia de amor. Sus personajes son bastante profundos, para mi gusto. Aunque, en un principio, se pueda pensar que es un libro dirigido a adolescentes (eso de que sea de Alfaguara tiene mucha culpa), es verdad que los personajes rondan los 34 y las sensaciones que trasmiten son bastante reales y maduras. En resumen, os lo recomiendo muchísimo. Lo leeréis rápido, os encantará y, además,… ¡tiene segunda parte! Se llama Cada siete olas y lo comentaré en un rato…