Revista En Femenino

Contractura del Trapecio - mal del milenio -

Por Lourdesirene


Hasta hace un mes no tenía idea clara de lo que era una contractura del trapecio. Sí, trapecio como me repitió dos veces la doctora, al ver los resultados de mis dos radiografías del cuello y espalda. Obviamente me quedé viendo el techo, esperando más información de este mal que ha estado complicándome la vida por más de un mes, permanentemente.

Nuevamente repitió con énfasis que estas contracciones son el “mal del milenio”, de quienes pasamos más de 8 horas frente a un ordenador, y para variar sin tener en cuenta una buena postura, muebles adecuados y nivel adecuado de la pantalla del ordenador, para resistir de la mejor forma estas largas jornadas de trabajo. Y si agregamos a lo mencionado, manejo diario de auto con sistema mecánico, de hecho somos candidatas a quedar atrapadas en este mal.

Bueno a estas alturas de esta historia, yo continúo con mi rehabilitación física; realizando ejercicios de estiramiento, duchas diarias de agua caliente, a la que me cuesta acostumbrarme y otras recomendaciones que intento seguir al pie de la letra. Entre nos, no es fácil ser paciente obediente, pero hago el intento.

Para ubicarles mejor en los síntomas y tratamiento de este mal, que muchas de ustedes en algún momento ya lo han sentido o lo estén sintiendo, y en el mejor de los casos al leer este post lo puedan evitar, pasemos a conocer el significado de una contractura.

Según los profesionales de la medicina, Una contractura es una contracción muscular permanente e involuntaria, en mi caso, del músculo trapecio.

Se podría decir que el dolor cervical, provocado por una contractura en el trapecio, es “el gran mal de nuestra civilización”. La verdadera solución a este mal, es sin duda alguna una buena prevención. Es importante tener en cuenta que las contracturas musculares crónicas que no son tratadas a tiempo, pueden evolucionar a una fibrosis muscular, complicando nuestra salud, debido a que la fibrosis lamentablemente es irreversible y esto sucede debido a un exceso estrés mecánico asociado a malos hábitos de postura.

Síntomas de la contractura de trapecio:

Permanente dolor del cuello, de espalda, brazos y muñecas.

Consejos para prevenir la contractura de trapecio

- Evitar el estrés en nuestro trabajo o en nuestra vida personal
- Evitar mantener la misma postura durante mucho tiempo
- Evitar hablar por teléfono durante mucho tiempo sujetando éste por el mismo lado.
- Nunca llevar un bolso, mochila, cartera o similar siempre sobre el mismo hombro
- El monitor del ordenador o la pantalla de la televisión debe estar centrada (nunca a un lado, ni demasiado alta ni demasiado baja)
- Realizar ejercicio regularmente para fortalecer la musculatura del trapecio.
- Evitar malas posturas en el coche y no conducir durante muchas horas seguidas.
- En caso de contractura de trapecio, las duchas o baños de agua caliente, son muy útiles para aliviar los síntomas.
- No dormir boca abajo, lo recomendable es de espalda o de costado
Ejercicios de estiramiento para relajar las contracturas.
Se realizan de 8 a 10 veces cada uno de los ejercicios, teniendo precaución de desarrollarlos lentamente, sin que produzca dolor ni mareos y respirando lentamente.

Ejercicios de estiramiento: colocar la mano encima de la cabeza, intentando llegar lo más lejos posible al lado contrario; coger la cabeza y llevarla hacia el hombro, respirando lentamente. Es importante que la otra mano esté debajo de las posaderas mientras se tiene la otra mano en la cabeza.
Flexión del cuello: flexionar hacia delante el cuello, bajando la barbilla, de forma que la acerquemos al pecho dentro de nuestras posibilidades (por ejemplo), aguantando con una tensión suave de 3 a 4 segundos y con las dos manos sobre la nuca entrelazadas.

Flexión - extensión de cuello: elevar la barbilla y descenderla lentamente, fijando la mirada durante todo el recorrido en un punto fijo, situado frente a nosotros.

Rotación del cuello: desplazar la barbilla hacia los lados, alternando ambos, fijando la mirada durante todo el recorrido en un punto fijo, situado frente a nosotros.

Flexión lateral del cuello: acercar la oreja al hombro del lado correspondiente, fijando la mirada durante todo el recorrido en un punto fijo, situado frente a nosotros.

Teniendo en cuenta estas recomendaciones y mejorando su postura, evitarán estas contracturas tan molestosas, que no solo nos causan dolor, sino también pérdida de tiempo, ansiedad y largas horas de terapia física. Nada como la prevención. Comparte esta información y hagamos el gran cambio.

Un cíber abrazo desde este lado de la mágica bruma,
Tus amigas de

MUJER HOY
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Por  Vlady Maria Pascal Rodriguez
publicado el 24 marzo a las 00:46

ese mi punto más débil !! SIEMPRE ME DUELE